Valorado en 310 millones

Canalejas se deprecia en un tercio desde que invirtió el fundador de Poker Stars

El auditor levanta la bandera cuatro veces con las cuentas de OHL: la deuda de 129 millones de Grupo Villar Mir (GVM), el tren fallido a Navalcarnero, el hospital de Sidra (Qatar) y el complejo Canalejas en Madrid.

La antigua sede del Banesto se reconvertirá en el complejo de lujo Canalejas.
La antigua sede del Banesto se reconvertirá en el complejo de lujo Canalejas.
Archivo / OHL / L.I.

OHL ha cerrado las cuentas del primer semestre de 2020 más preocupado por la herencia envenenada de su reestructuración que por la propia pandemia. La constructora perdió 38 millones de euros de enero a junio, un 151% más en tasa interanual, aunque con una facturación casi igual al año pasado sin la pandemia de la Covid-19. Sin embargo, detrás del telón de estabilidad, la compañía esconde incertidumbres críticas para su futuro.

El auditor Deloitte ha levantado acta sobre varias de ellas para advertir sobre los riesgos que suponen para la empresa como es la resolución de los multimillonarios arbitrajes de sus proyectos ‘legacy’ del tren a Navalcarnero en Madrid y del hospital de Sidra en Qatar. Pero el énfasis más grave de Deloitte pone el foco en el préstamo que OHL realizó a Grupo Villar Mir, el accionista que ha controlado y gestionado la compañía en las últimas décadas.

La cuenta pendiente asciende a 129 millones de euros y vence el próximo 30 de septiembre sin aparente solución a la vista puesto que el grupo familiar no cuenta con liquidez para hacer frente a su deuda. OHL baraja aceptar soluciones alternativas como la dación en pago de la empresa Pacadar que acarrea la deuda. Todo con tal de dar carpetazo al asunto de forma definitiva, como explicó el director financiero del grupo, José María Sagardoy, en la ‘conference call’ posterior a la presentación de resultados.

El aval del ICO

Otro de los focos de atención para los inversores es el Proyecto Canalejas, el principal activo por valoración que le queda en su balance después de la venta de su área de concesiones al fondo australiano IFM. El 50% del complejo de lujo que se está construyendo en el corazón de Madrid está valorado en los libros de OHL en 155 millones de euros; el 100%, 310 millones. Es la última referencia de precio sobre un desarrollo que ha tenido grandes vaivenes de precios en los últimos tres años

En la primavera de 2017, el multimillonario Mark Scheinberg pagó 225 millones por ese mismo porcentaje, lo que equivale a una valoración de 450 millones, un 45% superior a la valoración de OHL o, lo que es lo mismo, un 31% menos de lo que pagó el rey del póker online hace tan solo tres años. 

Solo un año después a aquella transacción, OHL se vio forzada a comprar a Grupo Villar Mir por 50 millones un 32% del proyecto, por entonces, con una valoración a derribo de 155 millones por el 100% del proyecto, la mitad del precio en libros que la constructora declara en los resultados del primer semestre de 2020. En 2012, el Marqués de Villar Mir compró el citado complejo a Banco Santander por otra cifra: 215 millones.

Proyecto Canalejas cobra actualidad porque es el principal activo -no el único, según fuentes próximas a la empresa- que OHL ha puesto ante el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para lograr el aval público sobre un préstamo de 140 millones de euros que le ha concedido la banca. La depreciación del 31% en el valor de la garantía no ha sido un problema para que el banco público haya concedido su respaldo a la financiación.

Mientras tanto, la constructora ha convocado tres asambleas con los bonistas -sus principales acreedores- para que den el visto bueno a ese sobreendeudamiento. La próxima y definita será el 4 de septiembre. Mientras ese plácet llega, OHL ya ha hecho uso de la mitad del crédito por 70 millones y está pendiente de poder usar los 70.

El tren a Navalcarnero

Otra de las grandes cuestiones de las que depende el futuro de OHL es el resultado final del pulso que mantiene con la Comunidad de Madrid sobre el proyecto del tren de cercanías a Navalcarnero en el sur de Madrid. La constructora canta victoria sobre el asunto en sus cuentas semestrales y considera que recuperará la inversión de 204 millones realizada en forma de préstamos participativos y créditos a otras empresas. “El grupo considera que, sobre la base de opiniones legales internas y externas, el contrato concesional soporta el derecho a recuperar la inversión neta y las cantidades aportadas en forma de préstamo a la sociedad concesionaria”, apunta la constructora a la CNMV.

Al mismo tiempo mantiene viva una demanda de 300 millones contra la Comunidad de Madrid, que a su vez reclama otros 355 millones a OHL. Deloitte, el auditor de la compañía, no lo tiene tan claro y pese a los recientes dictámenes judiciales en favor de la constructora considera que todo depende del “desenlace positivo” de la liquidación de Cemonasa, la sociedad promotora del proyecto y parte del Grupo OHL. También expresa sus dudas sobre la capacidad que pueda tener para ejercer los derechos económicos en ese cierre y liquidación de la promotora del proyecto.

Mostrar comentarios