Sacyr ha recuperado gran parte del castigo bursátil que sufrió cuando la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus impactó en los mercados. La constructora no fue ajena a esta situación y desde mediados de febrero, y en prácticamente un mes, su cotización se desplomó cerca de un 60%. Sin embargo, poco a poco, ha logrado recobrar la mayor parte del terreno perdido. Solo cede alrededor de un 14% en los últimos meses y capitaliza por encima de los 1.200 millones de euros.
A este tirón bursátil ha contribuido las compras realizadas por los inversores y también por alguno de los consejeros de la constructora como su vicepresidente, Demetrio Carceller Arce. El presidente de la cervecera Damm y de la petrolera Disa ha decidido comprar títulos de Sacyr y ha adquirido, a través de distintas operaciones realizadas el 9 y 10 de septiembre, un total de 65.000 títulos por los que ha desembolsado 128.978,57 euros. Estas compras, realizadas ligeramente por debajo de los dos euros por acción (1,98 y 1,99 euros) se producen después de que la compañía marcara máximos desde comienzos del mes de marzo.
Las operaciones notificadas este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se producen tres meses después de realizar más compras en la constructora. Por aquel entonces, Demetrio Carceller se hizo con 38.369 títulos de Sacyr a un precio de 1,85 euros, por lo que desembolsó cerca de 71.000 euros. De hecho, se anota plusvalías latentes puesto que la cotización ya está cerca de un 10% por encima de dichos precios.
Estas compras se producen también en un momento en el que el comité de sabios del Ibex 35 debe decidir un nuevo inquilino por la salida, este lunes, de MásMóvil tras la opa lanzada por KKR, Cinven y Providence. El Comité Técnico del selectivo, presidido por Mikel Tapia, se reunirá con carácter extraordinario el día 7 de octubre para su reinclusión o, previsiblemente, la sustitución por otra compañía. Y entre las quinielas aparece la constructora debido a su tamaño aunque parece, según los bancos de inversión, que parte en cierta desventaja frente a otras como Logista o Solaria, que capitalizan unos 2.000 y 1.900 millones, respectivamente. Por tanto, será vital la evolución que experimenten en bolsa durante las próximas semanas.
La constructora no solo tendrá de 'rivales' al distribuidor de productos y servicios en España o a la compañía especializada en energías renovables sino también a otras de similar tamaño al suyo e incluso superior como las farmacéuticas. Compañías como Faes Farma, con su misma capitalización, o Laboratorios Rovi también se sitúan dentro de las 'quinielas' y aún ganarían más fuerza si no hubieran perdido fuelle a medida que la ansiada vacuna y los tratamientos para la Covid-19 se encontraron con múltiples desafíos que retrasan sus llegadas.
Curiosamente, Demetrio Carceller tiene dos grandes balas entre las quinielas del Ibex 35 puesto que Ebro Foods también aparece como una de las candidatas. La compañía de alimentación cuenta con el empresario como uno de sus grandes accionistas ya que Damm ostenta, a través de la sociedad Corporación Económica Delta, un 11,686% del capital de la empresa que capitaliza más de 3.100 millones de euros. De hecho, el empresario ocupa el cargo de vicepresidente en la empresa de alimentación gracias a su participación ya que es el segundo mayor accionista tras Corporación Financiera Alba (14,004% del capital).
Proyectos de Sacyr
La evolución bursátil de Sacyr se ha visto reforzada tras la obtención de distintos proyectos empresariales. La constructora, a través de su filial Sacyr Agua, ha iniciado la operación de cuatro empresas de gestión del ciclo integral del agua en Chile, cuya cartera prevista de negocio supera los 500 millones de euros. Por tanto, ha culminado con éxito la adquisición de estas empresas en febrero y ya ha comenzado a realizar las distintas gestiones tras lograr las autorizaciones de las autoridades regulatorias y de competencia.
Estos proyectos se lograron meses después de que Sacyr reestructurara su organización para simplificar su organigrama y sus costes. La compañía presidida por Manuel Manrique ha fusionado en una sola división Sacyr Ingeniería e Infraestructuras y Sacyr Industrial para aumentar la rentabilidad y la sostenibilidad económica, financiera y ambiental. Por tanto, las tres grandes áreas son Sacyr Ingeniería e Infraestructuras (absorbe Industrial), Sacyr Concesiones y Sacyr Servicios. Todo ello, tras realizar una provisión de 30 millones de euros por el impacto de la Covid-19 en su negocio.
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