Futuro incierto

China empieza a tomar medidas para apagar el 'fuego' del gigante Evergrande

La inmobiliaria ha prometido pagar los intereses de unos bonos cotizados en el país, aunque no confirma qué ocurrirá con la deuda de los intereses de bonos internacionales.

Evergrande
China empieza a tomar medidas para apagar el fuego del gigante Evergrande
Wikimedia

Uno de los pasos clave para apagar un incendio es perimetrarlo: detectar hasta donde llegan las llamas, evitar que se propaguen y preparar las herramientas para sofocarlo. Son los pasos que está siguiendo el Gobierno chino para aplacar el 'fuego' originado ante la deuda del gigante Evergrande. Pekín ya ha comenzado a tomar medidas -inyección de liquidez, entre otras-, y despeja las incógnitas sobre el apoyo estatal, lo que permite a los inversores abordar con más detalles la situación y su impacto. 

El 'Global Times', un periódico respaldado por el Estado chino, escribió la semana pasada que el gobierno central no debería intervenir y deberían ser los prestamistas quienes se ocupen de la situación, una señal de que el rescate no será directo. No obstante, Pekín sí que ha movido ficha para que el sistema esté mejor preparado ante el 'shock' de un posible impago. Los analistas destacan que el Gobierno chino tiene en su mano la magnitud del impacto. "La corrección de los excesos en el sector inmobiliario tendrá consecuencias sistémicas solo si lo permite", afirma Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers, y parece que no está dispuesto a ello. 

Hace una semana ya inyectó casi 11.900 millones de euros en el sistema financiero para estimularlo. Además, hay que tener en cuenta la naturaleza comunista de Pekín, que controla directamente "más palancas que sus contrapartes occidentales, especialmente a través del sector bancario". Esto permitirá un cambio hacia una postura de política monetaria "acomodaticia" y algún aplazamiento en los próximos pasos del impulso regulatorio. 

Estas facilidades buscan controlar la caída del gigante chino, ya que su colapso "provocaría una gran onda de choque en el mercado inmobiliario y podría afectar gravemente a los contratistas de Evergrande", afirma Yves Bonzon, CIO del banco privado suizo Julius Baer. Una reestructuración de la deuda con amplia protección para los compradores y contratistas nacionales minimizaría el riesgo económico y las consecuencias negativas para el Gobierno. Sin embargo, sería a expensas de los inversores internacionales. En ese sentido, desde el banco de inversión destacan que los bonos internacionales de Evergrande ya cotizan a 0,30 dólares o menos.

Por ahora, y para atenuar la preocupación, el gigante inmobiliario anunció el pago de los los intereses de unos bonos denominados en yuanes que vencen en septiembre de 2025, de los que se emitieron 4.000 millones de yuanes (527 millones de euros). El pago de cupón, del 5,8%, supone un desembolso de unos 232 millones de yuanes (30,6 millones de euros).

Las medidas pretenden calmar las aguas al menos a corto plazo, sin embargo, el problema de Evergrande está lejos de quedar resuelto por completo, con la incógnita de qué ocurrirá con los bonos internacionales ('offshore'). Este jueves también vence el pago de casi 84 millones de dólares (71 millones de euros) en intereses de otros bonos 'offshore'. No obstante, los analistas insisten en rebajar el riesgo de contagio a nivel global ante un hipotético impago, ya que incluso en el mercado 'offshore' los inversores nacionales representan el 80% o más. 

La deuda de la promotora inmobiliaria ascendía a 1,966 billones de yuanes (259.119 millones de euros) a 30 de junio de 2021, fecha de los últimos datos disponibles. De esa cifra, 571.775 millones (75.360 millones de euros) eran préstamos y 951.133 millones (125.359 millones de euros) eran cuentas a pagar a proveedores. En los próximos meses deberá ajustar sus cuentas para responder a sus obligaciones

Un crecimiento acelerado a partir de préstamos

En los últimos años Evergrande se ha erigido como un imperio empresarial, diversificando su negocio más allá del sector inmobiliario. Su actividad va desde el fútbol -compró el equipo de fútbol Guangzhou Evergrande y creó su propia escuela de fútbol que llegó a acuerdos con el Real Madrid- a parques de atracciones, alimentación o coches eléctricos. Todo ello a partir de préstamos que han ido engrosando su deuda hasta la situación actual. 

En este camino destaca su negocio de vehículos eléctricos, Evergrande Auto, que llegó a valer 674.100 millones de dólares hongkoneses (73.700 millones de euros), hace apenas unos meses. Sin embargo, este valor era en base a las expectativas de la electrificación en el sector, ya que aún no ha llegado a vender ninguna unidad, según el diario Caixin. El valor que llegó a alcanzar choca con el máximo registrado por su matriz, 50.740 millones de dólares (43.200 millones de euros) en el mes de abril, casi la mitad que su filial, cuando es la segunda inmobiliaria más grande por ventas en China. 

El desplome de ambas cotizaciones en bolsa es similar. El valor actual de Evergrande está lejos de su máximo que registró en 2017 y está valorada en poco más de 3.300 millones de euros. Su cotización registra un desplome del 85%  en lo que llevamos de año. Pese a su situación, el fundador y presidente del grupo, Xu Jiayin, busca ganar tiempo asegurando que pese a "las dificultades enormes y sin precedentes", la compañía saldrá "pronto" de la "oscuridad". 

Mostrar comentarios