Crisis de suministro

Más tensión para el comercio: China y la guerra debilitan el transporte marítimo

La naviera Maersk, una de las más destacadas del sector, ha revisado a la baja su perspectiva para el crecimiento de la demanda mundial de contenedores, un indicador sobre el comercio mundial. 

Peor que el Canal de Suez: el bloqueo de los puertos chinos dispara los fletes
Peor que el Canal de Suez: el bloqueo de los puertos chinos dispara los fletes
Pixabay

El transporte marítimo vive una "situación de mercado excepcional". Tras encaminar su recuperación ante los bloqueos que sufrieron muchos puertos tras la pandemia, los flujos por mar se ven ahora afectados por la guerra en Ucrania y los nuevos confinamientos en China. La naviera Maersk, la segunda más importante por capacidad, ha lanzado un aviso sobre su evolución, que no solo podría frenarse, sino que podría caer por las tensiones que afectan al comercio mundial. La compañía ha revisado a la baja su perspectiva para el crecimiento de la demanda mundial de contenedores y prevé que oscile entre un crecimiento del 1% y una caída del mismo nivel. La expectativa anterior era un aumento entre el 2% y el 4%. 

Los primeros síntomas ya son evidentes. Según publica Maersk en un avance de sus resultados, los volúmenes cayeron un 7% en el primer trimestre debido a cuellos de botella. "Después de una recuperación de dos dígitos más allá de los niveles previos a la pandemia, esperamos que los vientos en contra dejen el crecimiento comercial limitado", explican en un comentario los analistas de ING.

La actividad en los puertos chinos, entre los principales del mundo, se ha frenado en las últimas semanas y vuelve a agravar la crisis de suministros. El puerto de Shanghái, el mayor del mundo, está colapsado ante los confinamientos en la ciudad impuestos por la política de 'Covid cero' del Gobierno chino. Según datos de Bloomberg, el número de contenedores acumulados en las proximidades de la ciudad se elevó la semana pasada un 35% respecto al nivel de un año antes. Las autoridades de Shanghái anunciaron el sábado el inicio de una "batalla decisiva" contra el brote de coronavirus que ha colapsado la ciudad de 25 millones de habitantes, confinados ya desde hace tres semanas.

La situación en China rememora el escenario de hace unos meses, cuando el comercio se vio colapsado por el repunte de la demanda tras la reapertura de las economías. Sin embargo, ahora suma un nuevo riesgo: la guerra en Ucrania. Muchas compañías navieras han decidido cerrar su actividad en Rusia, en línea con las sanciones de los países de Occidente. Algunos puertos europeos ya sufren congestión debido a la suspensión de los destinos rusos por parte de grandes transportistas, como MSC, Maersk y Hapag Lloyd. Además, el veto también supone reorganizar las rutas, alargando los trayectos cuando los precios de los combustibles continúan elevados. 

Las navieras se benefician de tarifas más altas

Pese a una menor demanda de contenedores, las tensiones por el clima de incertidumbre seguirán beneficiando a las navieras. De hecho, Maersk mejoró sus previsiones de ganancias para este 2022 después de que en el primer trimestre ya superaron las expectativas gracias a que las tarifas de fletes continúan altas. Este coste se elevó de media un 71% respecto al primer trimestre del 2021 y los ingresos de la compañía crecieron un 56%.

Según el World Container Index elaborado por Drewry, el coste medio por un contenedor de 40 pies se sitúa próximo a los 8.000 dólares, cerca de un 60% por encima que en abril de 2021. Pese a moderarse, en septiembre del año pasado se alcanzó el pico máximo que superaba los 10.000 dólares, el coste de los contenedores sigue elevado y añade presión a la inflación. 

"Como consecuencia de los sólidos resultados del primer trimestre, la expectativa de que la situación actual del mercado continuará en el segundo trimestre combinada con tasas contratadas más altas, Maersk ahora espera que todo el año 2022 sea más fuerte de lo previsto anteriormente", destacó la compañía en un comunicado. Este avance de resultados, que completará el 4 de mayo, le sirvió a la compañía para despegar en bolsa hasta un 8%, aunque al cierre la subida se moderó al 3%. El rebote de este martes frena parte de la tendencia bajista que acumula en el año (-21%). La evolución es dispar para otras compañías del sector. La alemana Hapag-Lloyd repunta casi un 14%, mientras que la china Cosco también cae un 23%.

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