Antes de que el ejército ruso pisara territorio ucraniano tras reconocer la independencia de la regiones independentistas del Donbás, la guerra en Europa del Este ya había comenzado y se libraba en el ciberespacio. En los días previos a la invasión de Rusia, Ucrania denunció ciberataques contra páginas web de varias instituciones oficiales y entidades financieras. Es la denominada guerra híbrida, que incluye todo tipos de medios para atacar al adversario, no solo ofensiva militar, sino también ataques cibernéticos o campañas de desinformación. El Gobierno de Vladimir Putin ya combate esta guerra y no solo contra su país vecino, sino también frente a Occidente como respuesta a sus sanciones. Esta amenaza obliga a un incremento del gasto en ciberseguridad y pone el foco en el sector que ya ha comenzado a despuntar en bolsa.
Los analistas Bankinter destacaban en su informe diario que la ciberseguridad, junto a la energía o sectores más defensivos (salud, consumo básico, activos regulados..), muestran "un mejor comportamiento relativo" ante el recrudecimiento de la ofensiva militar de Rusia en Ucrania. Por ello, apuestan por este sector "buscando protección". Desde Allianz GI también señalan este sector entre sus favoritos ya que los ataques van a continuar y su impacto monetario seguirá subiendo.
Las expectativas sobre el sector se han dejado notar en las cotizaciones en las últimas semanas. Algunos ejemplos destacados son Fortinet, que comercializa servicios como firewalls, antivirus, prevención de intrusiones y seguridad en dispositivos de usuario; Crowdstrike, dedicada a la tecnología cibernética; o Palo Alto Networks, cuya principal plataforma incluye firewalls avanzados y ofertas basadas en la nube. Esta última compañía es la tercera del índice Nasdaq 100 que más sube en el mes (+9%), mientras que las otras dos también se encuentran entre las 10 mayores subidas, suman un 5% cada una, pese a que en la última sesión se vieron arrastradas por la tendencia bajista del mercado. Además, la estadounidense Zscaler, también dedicada a la seguridad en la nube, logró reducir las pérdidas que acumula en el año después de que decepcionara con sus resultados, aunque en el mes se mantiene en negativo.
Incluso antes del conflicto, las previsiones sobre el gasto en protección frente a ciberataques aumentaban ante la transformación digital y el mercado ya esperaba que entre el 70% y el 75% de las compañías incrementarían el presupuesto en ciberseguridad en los próximos 3 años. Ahora el potencial es mayor después de que el estallido de la guerra en Ucrania haya puesto en evidencia la importancia de la defensa también en la red.
Ucrania ya denunció "el mayor ataque DDoS (denegación de servicio)" de su historia y, de hecho, entre las peticiones del Gobierno de Volodímir Zelenski a la Unión Europea estaba el apoyo para mejorar su ciberseguridad, además de apoyar a su ejército. La compañía de ciberseguridad Avast aconsejó a los consumidores tanto de Rusia como de Ucrania protegerse del previsible incremento de ataques cibernéticos: "Es importante recordar que ahora habrá una difusión masiva de información sobre la crisis, y los atacantes (ya sea por motivos políticos o no) se aprovecharán de esto".
Pero otros países también están expuestos a ciberataques vinculados a este conflicto. El Ejército francés anunció este jueves haber tenido conocimiento de un ciberataque a una red de satélites que daban servicio a Europa y que han afectado "a decenas de miles de terminales de uso civil". Francia situó a piratas informáticos vinculados a Rusia como los principales sospechosos del mismo. El fabricante japonés de vehículos Toyota se vio obligado a interrumpir su actividad a raíz de un ciberataque en uno de sus proveedores. El Ejecutivo nipón no ha descartado el conflicto en Europa del Este como posible origen y llamó al sector privado a reforzar sus defensas informáticas.
Para evitar poner en riesgo la seguridad de los países, los Gobiernos y las empresas ya trabajan para elevar su protección en la red. En España, por ejemplo, el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC), organismo dependiente del Ministerio del Interior, aconsejó a empresas estratégicas y de sectores críticos como el eléctrico, el financiero o el transporte reforzar sus protocolos de ciberseguridad ante la guerra.
Corriente de adquisiciones
El potencial de las compañías que ofrecen estos servicios también queda en evidencia en medio de la corriente de adquisiciones del sector. Esta semana se hizo efectiva la compra de la compañía estadounidense McAfee por parte de un consorcio de 6 firmas de capital riesgo, tras lo que quedó excluida de bolsa. Entre los nuevos propietarios están Permira y Advent International, que lideran la compra, o el fondo soberano de Abu Dabi. La operación se cerró por un importe de 14.000 millones de dólares (12.565 millones de euros), es decir, una prima de casi el 23% respecto al precio al que cotizaba antes de anunciarse la compra.
Además, está pendiente la posible compra de Mandiant por Microsoft y la fusión entre Avast y NortonLifeLock. Sobre esta última operación, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizó en una primera fase la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) de Norton sobre la checa Avast, al considerar que no altera de forma significativa la competencia en el sector de ciberseguridad.
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