Los inversores en Asia no lo tienen del todo claro ante la incertidumbre global, la guerra comercial sigue sin despejarse, persisten los temores a un frenazo económico y ahora toca esperar a ver el mensaje que lanzan los bancos centrales, reunidos hasta mañana en la ciudad portuguesa de Sintra, y sobre todo el diagnóstico que hace la Reserva Federal estadounidense, en cuya reunión de este miércoles deberá pronunciarse sobre los tipos de interés en la primera economía del mundo.
Así, el Nikkei de Tokio despide sesión con un leve avance que hace que apenas se mueva de su último nivel de cierre, en 21.131 puntos. El índice de Shanghai se anota un 0,3%, en línea con el China A50, y el Hang Seng de Hong Kong sube un 0,6%, pese a que alrededor del un millón de personas han vuelto a salir a la calle para protestar por el Proyecto de Ley de Extradición chino. Mientras, el Kospi surcoreano se deja un 0,3%.
En el mercado de materias primas, el petróleo echa el freno, a la espera de dos citas importantes que se producirán la semana que viene: de un lado, la reunión de la OPEP, que ya decretó un recorte de la producción para capear las tensiones a nivel mundial. De otro lado, la reunión del G20 en Japón y muy especialmente las conversaciones que Estados Unidos y China mantengan en ese foro. Así, los futuros del barril de Brent, de referencia en Europa, suben levemente hasta 62,07 dólares; mientras que los del crudo ligero West Texas cede hasta 52,5 dólares.
En lo que respecta a las divisas, el dólar permanece en zona de mínimos de enero frente al yen japonés y fija su cambio en 108,58 unidades. Mientras, se mantiene en zona de máximos del ejercicio en su cruce frente al yuan, en 6,9241 unidades.
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