El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoce que está retrasando el acuerdo con China hasta que su gobierno no se avenga a las condiciones pactadas inicialmente en sus negociaciones comerciales. Además ha vuelto a amagar con una subida de aranceles a México y, por si todo ello fuera poco, también ha abierto un nuevo frente con Alemania a cuenta del proyecto de gasoducto Nord Stream 2, propiedad de Gazprom, que suministrará directamente gas ruso al país por el fondo del mar Báltico. Todo ello, sumado a la incertidumbre global ha presionado a la baja a las bolsas asiáticas.
El Nikkei de Tokio se deja un 0,57% y queda al filo de los 21.000 puntos. El Hang Seng de Hong Kong cede un 0,77%, el China A50 pierde un 0,1% y un 0,3% se deja el Kospi surcoreano. Solo el índice de Shanghai trata de aguantar en positivo, aunque prácticamente no se mueve de su nivel de cierre previo.
Los futuros avanzan también suaves pérdidas en Wall Street (inferiores en los tres principales índices al medio punto), y las nuevas presiones del líder estadounidense a la Reserva Federal de su país para que rebaje los tipos de interés como apoyo a la economía, restan fuerza al billete verde. El dólar cae en su cambio frente al yen japonés hasta 108,35 unidades; y prácticamente permanece estable frente al yuan chino en 6,9188 unidades.
En lo que respecta al mercado de materias primas, los futuros del petróleo ligero West Texas avanzan casi un 1% hasta los 51,62 dólares; mientras, los del Brent se disparan ya más del 2% hasta 61,32 dólares, atento entre otras cosas a ese nuevo frente abierto por Trump con Alemania y Rusia.
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