Citigroup está cada vez más cerca de traspasar el control de Banamex por una cifra que oscilará entre los 6.000 y 8.000 millones de dólares, muy por debajo de lo previsto, pero que incluiría una solución para agilizar la venta: se quedará en el capital con una parte minoritaria.
Germán Larrea, propietario de Grupo México, está en conversaciones exclusivas para comprar Banamex, según informa este lunes 'Financial Times'. Sin embargo, estas mismas fuentes advierten que las negociaciones aún están en curso y no hay garantía de que se llegue a un acuerdo.
El banco estadounidense y Grupo México están discutiendo la posibilidad de que Citi mantenga una participación en Banamex hasta que se pueda vender en una futura salida a bolsa de la entidad, una alternativa que fue avanzada por Bloomberg la semana pasada.
De ese modo, el banco estadounidense podría valorar el 100% de su filial por encima de los 11.000 millones de dólares, aunque ingresaría una cantidad muy inferior pero mantendría un porcentaje significativo pero minoritario que podría llegar hasta el 20% de las acciones.
Citi compró Banamex en 2001, pero en las dos décadas siguientes, Banamex ha caído al cuarto lugar en términos de tamaño por detrás de BBVA, Santander y Banorte. La venta de la filial en México es parte del repliegue generalizado de Citi de la banca minorista internacional que le ha llevado a completar su salida de 13 mercados en Asia y Europa.
La oferta de compra del Grupo México de German Larrea, sin presencia en el sector bancario pero con amplia presencia en minería y logística, se ha puesto por delante de la presentar por Daniel Becker, presidente de Banco Mifel y de la patronal bancaria, que iba acompañado de fondos del estadounidense Apollo y de Abu Dhabi.
La operación responde a la orientación dada por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para que Banamex se quedase en manos de accionistas mexicanos. Por el camino, otros interesados en el banco se han caído de la carrera como Banorte, Santander México o Banco Azteca.
Carlos Slim, dueño de Inbursa junto a su socio español Caixabank, también se retiró de la puja aunque podría reaparecer junto a Larrea como coinversor en la operación del rey del cobre junto a otros financieros aztecas.
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