Entidades no autorizadas

La CNMV constata una subida del fraude inversor con técnicas más sofisticadas

El número de chiringuitos financieros creció en 2020 a través de herramientas popularizadas por las condiciones de la pandemia: software de acceso remoto y redes privadas virtuales. 

Sede de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)
Sede de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)
EUROPA PRESS

A río revuelto, ganancia de pescadores. La tendencia alcista en las bolsas tras el 'shock' por el Covid-19, despertó el apetito inversor, sobre todo de los minoristas, y con ello también las estafas a los inversores. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha constatado un aumento de fraudes a través de 'chiringuitos financieros', ofertas de inversión por parte de entidades no autorizadas, que actúan con técnicas cada vez más sofisticadas. Los métodos coinciden en utilizar herramientas que se han generalizado por las circunstancias de la pandemia.

El número de advertencias realizadas por el regulador español creció más de un 20% en 2020, hasta las 389. El dato continúa en ascenso tras dispararse más de un 720% un año antes. El último aumento está vinculado "posiblemente", a la situación provocada por la Covid-19, según afirma la Memoria de Atención de Reclamaciones y Consultas de la CNMV. Su Servicio de Reclamaciones ha recibido testimonios que destacan dos herramientas que las condiciones derivadas de las medidas adoptadas con motivo del Covid-19 han popularizado: el software de acceso remoto (como AnyDesk, LogMeIn, TeamViewer...) y las redes privadas virtuales (servicios de VPN). 

Estas nuevas herramientas permiten que, además de no recuperar el dinero invertido, las sociedades no inscritas puedan acceder a datos personales de los inversores, como códigos de acceso o contraseñas, con los que luego pueden operar sobre las cuentas de valores del inversor, sin contar con la autorización expresa de este. Además, el software de acceso remoto dificulta las investigaciones para identificar a quien realiza las operaciones. En el caso de una VPN, oculta la dirección de Internet (conocida como IP), que identifica cada dispositivo informático en la red.

Más allá de las nuevas estrategias informáticas, los chiringuitos continúan con las habituales, como el 'phising', una estafa que consiste en obtener a través de internet datos privados de los usuarios. Para ello suplantan la identidad de la CNMV, a través de una imagen, la falsificación de una firma o por teléfono. Tras las consultas y quejas recibidas por estas operativas, la CNMV precisa que nunca pide números de cuenta o claves para operar con su entidad bancaria o de valores e insta a verificar siempre la procedencia de los mensajes recibidos en su nombre. 

Los formatos para promocionar las ofertas de los 'chiringuitos' también se han digitalizado y cada vez más se realizan a través de 'banners' (anuncios en los navegadores), perfiles de redes sociales o a través de correos electrónicos. En las reclamaciones recibidas por la CNMV coinciden que los inversores respondieron a anuncios publicitarios en los que, en un primer momento, no se identifica a la entidad que ofrece los servicios. Además, otro elemento común es "el carácter sesgado e imparcial de los datos que se ofrecen sobre las esperadas rentabilidades futuras, exagerando las posibilidades de obtener beneficios y ocultando el riesgo de pérdida", una descripción que debería hacer desconfiar, según la CNMV.

Los 'chiringuitos' tras los activos de moda

Los activos utilizados para tratar de estafar son variados, aunque las ofertas persiguen las tendencias de cada momento, donde más demanda hay. Así, la CNMV destaca que ha recibido consultas o quejas de inversores que depositaron su dinero tras ofertas de instrumentos de criptoactivos, acciones de empresas de comercio electrónico o contratos sobre materias primas.  El mercado de las criptomonedas vive un 'boom' sin precedentes que le llevó a marcar su máximo histórico en el mes de abril. Pese a que en los últimos meses ha registrado caídas todavía cotiza con precios muy por encima de los de hace un año. Las materias primas, por su parte, tras marcar mínimos al inicio de la pandemia, en los últimos meses han registrado un espectacular 'rally'. Por ejemplo, el gas natural o el cobre se encuentran en máximos.  

Esta tendencia alcista levanta el interés de cada vez más personas, en un 'boom' inversor al que también ayudó el confinamiento durante los peores meses de la pandemia. En este escenario, destacan los inversores minoristas, aquellos no considerados profesionales por la menor magnitud de los importes que invierte o por su menor experiencia y conocimientos de los mercados de valores y que hasta ahora permanecían al margen de las grandes operativas del mercado. Sin embargo, durante la pandemia han proliferado las plataformas de inversión que facilitan esta actividad y ante esta extensión también hay más posibilidades de ser estafado.  Para evitarlo, la CNMV recomienda verificar las entidades con las que se opera y asegurarse que están inscritas de manera oficial. 

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