Sube un 330% anual

El coche eléctrico mantiene el 'rally' del litio y disparará aún más su demanda

La apuesta por la electrificación de la movilidad, especialmente en Europa, seguirá haciendo necesaria esta materia prima, multiplicando por diez la demanda hasta 2030.

El coche eléctrico aviva la fiebre del litio y multiplicará por seis su valor en 2030
El coche eléctrico aviva la fiebre del litio y multiplicará por seis su valor en 2030
Pixabay

La conciencia sobre el cambio climático obliga a una revolución en nuestros hábitos habituales, pero también de las materias primas que necesitamos. La apuesta por la movilidad sostenible ha disparado el precio del litio. La mayor demanda de vehículos eléctricos, impulsada por nuevas normativas, sobre todo en Europa, ha empujado su consumo a niveles nunca antes vistos y para los que la oferta no estaba preparada. Como consecuencia, en 2021 su precio registra un ‘rally’ inédito, con una revalorización superior al 330%.

La tendencia no será única este año y continuará en 2022, según las previsiones de Bank of America (BofA), que recogen en su informe ‘Perspectivas de la minería y los metales para 2022’. En base al escenario de ceros emisiones de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) anticipan que la demanda podría aumentar hasta las 3 millones de toneladas para 2030 y 5 millones en 2050, frente al suministro de 2020 de apenas 387.000 toneladas.

Detrás de este consumo está, sobre todo, el impulso de los vehículos eléctricos, que se aceleraron ya incluso durante la pandemia y meses después continúan en aumento. “Esto ha sido fuertemente influenciado por el enfoque continuo en la descarbonización, una dinámica que sugiere que las ventas de coches eléctricos se expandirán rápidamente en los próximos años”, explican los analistas.

Como consecuencia, su precio, que se multiplica por cuatro desde enero, también continuará en ascenso los próximos meses. En concreto, desde BofA prevén una revalorización próxima al 50% para el precio del hidróxido de litio en 2022 y superior al 60%, en el caso del carbonato de litio.

Mientras la demanda continúa al alza, la oferta empieza a despertar, especialmente por los elevados precios. Los analistas de BofA señalan que una mayor oferta debería aliviar algo la escasez actual, pero, como consecuencia, “existe el riesgo de que los precios no aumenten más”. El informe destaca que existen mineros con mayor capacidad de producción, que, de actuar, “el mercado del litio corre el riesgo de sufrir una sobreoferta material en los próximos años”. Sin embargo, a partir de 2024 “se necesita con urgencia más oferta”.

La utilidad de esta materia prima para productos de actualidad ha modificado su mercado. Australia ha ganado peso hasta convertirse en el principal proveedor -controla el 43% del suministro de minas de litio- gracias a la expansión de la minería de roca dura. Chile ha perdido poder, aunque mantiene la segunda posición, mientras que China se ha vuelto más importante “sobre los aumentos de producción en las operaciones de salmuera de litio” -una solución salina. Solo estos tres países concentran el 86% del suministro total. 

Europa lidera la demanda, pero se queda falto de oferta

Se espera que las ventas de coches eléctrico representen el 14% de las nuevas ventas en 2021 Europa, liderando la transición frente a China y EEUU, según datos de ING. El Viejo Continente cuenta con la normativa más ambiciosa que busca el cambio completo a los vehículos de cero emisiones para 2035. Incluso hay países con el objetivo establecido para 2030.

Sin embargo, Europa, uno de los grandes impulsores de la movilidad eléctrica y, por tanto, del consumo de litio, apenas cuenta con producción propia, evidenciando una dependencia del exterior, que no garantiza el suministro. La Comisión Europea ha señalado sus preocupaciones por la situación, ya que Europa importa el 100% de su materia prima. Además, el impulso a la movilidad sostenible disparará aún más el volumen de litio necesario. Para baterías de vehículos eléctricos y de almacenamiento de energía, la UE necesitaría hasta 18 veces más de litio en 2030 y casi 60 veces más de litio en 2050.

La situación también afecta a otras materias primas, como el cobalto, y la Unión Europea busca potenciar, a través de su financiación, proyectos “relacionados con el suministro de materias primas críticas necesarias para tecnologías bajas en emisiones de carbono”. Así, con el objetivo de mitigar la dependencia de las importaciones, varios proyectos de litio ya están en trámite. Entre ellos, uno en España, la mina de San José, en Cáceres. De la mina, explotada por la empresa australiana Infinity Litium, se podría obtener hidróxido de litio, aunque aún está en la fase de estudio de viabilidad preliminar.

Frente al esfuerzo de Europa, los vehículos eléctricos también ganan terreno en otras regiones. Así, entre 2015 y 2020, la flota de vehículos eléctricos creció a una tasa anual del 51% en China, con producción propia de litio, mientras que el crecimiento fue del 41% en Europa y del 28% en EEUU, que también debe recurrir a las importaciones.

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