Supera los 2.000 dólares

Cómo invertir en oro: las opciones para ganar dinero ahora que marca récords

El precio de los metales preciosos, entre ellos el oro y la plata, son los grandes protagonistas en 2020 debido a las crecientes incertidumbres en el mercado. 

La inversión en oro, muy rentable en 2020
Txema Ybarra

El oro reluce como nunca en las carteras de inversión. El metal precioso, activo 'refugio' de los inversores ante momentos de incertidumbre en los mercados, prosigue con paso firme y disparado de precio. Este viernes tocó nuevos máximos históricos y ya avista los 2.100 dólares tras superar el pasado martes la cota psicológica de los 2.000 dólares. La mayoría de expertos defienden que dicho rally se ha producido por la aparición de varios factores: la debilidad del dólar, los rendimientos negativos reales de la renta fija, la incertidumbre sobre la recuperación económica tras dispararse los casos de coronavirus en todo el mundo y la posibilidad de que la 'guerra comercial' entre EEUU y China se recrudezca. 

El precio del oro no tendría 'vertigo' y su buen comportamiento podría continuar en los próximos meses. Jack Janasiewicz, gestor de Natixis, señala que "los inversores están recurriendo a otros medios de compensación del riesgo de la renta variable que no son los bonos soberanos y el oro es una de las opciones. Por tanto, hasta que alguno de los grandes catalizadores no disminuyan, es difícil ver alguna presión significativa en la historia del oro". En esta misma línea está Steven Dunn, responsable de ETFs de Aberdeen Standard Investments, que destaca que "no parece probable que los factores que añaden incertidumbre en los mercados se vayan a disipar a corto plazo. Por tanto, a medida que los inversores se enfrentan a la volatilidad, el atractivo de los activos refugio seguros como el oro y la plata sólo aumentará". 

Con estas perspectivas halagüeñas, la gran pregunta que se hacen los inversores es: ¿cómo puedo invertir en el oro? Las posibilidades son variadas y todas ellas se benefician de la marcha que experimente el precio del metal precioso en mayor o menor medida. La primera que nos vendría a la cabeza sería la compra de oro físico en un distribuidor oficial (para evitar posibles engaños de autenticidad). Esta posibilidad únicamente tiene un 'pero' y es que tendremos que pagar cierta prima.  ¿El motivo? Que el precio de compra siempre será superior al precio del oro debido a los costes de la operación y, en caso de compras significativas, una custodia en una caja fuerte para tener segura nuestra inversión. 

Esta prima por la compra de oro físico variará en función de la cantidad invertida (a mayor inversión, menor comisión) pero rondaría entre el 1,5% y el 3%. Este porcentaje es perfectamente asumible si realizamos una inversión con carácter de largo plazo. De hecho, este coste ya lo habrán 'cubierto' los que hayan decidido tomar posiciones en los últimos doce meses puesto que el rally del oro ha sido de un 35%. 

Si no queremos comprar oro físico tenemos la opción de recurrir a los mercados financieros y tomar posiciones en un fondo cotizado (ETF) que invierte en metales preciosos. De hecho, la plata también atraviesa el mismo buen momento que el oro ya que se ha disparado más de un 65% y aún no cotiza en máximos históricos. Esta vía ofrece múltiples opciones por lo que deberemos consultar con nuestro gestor o ver qué productos ofrece nuestro bróker. Alguna de las opciones son el Amundi Physical Gold, el Invesco Physical Gold o el WisdomTree Gold, que se disparan alrededor de un 28% durante este año. 

Otra opción es la posibilidad de tomar participaciones en un fondo de inversión que tenga un gran porcentaje de la cartera invertido en mineras de oro o plata. Esta opción guarda gran relación con el precio del metal precioso aunque puede diferir (para mejor o peor) en función del comportamiento y la marcha de las propias compañías. Las mejores opciones, según el ranking de de Morningstar, son el Ninety One Global Strategy Fund - Global Gold Fund, el Schroder International Selection Fund Global Gold, el DWS Invest Gold and Precious Metals Equities o el BlackRock Global Funds - World Gold Fund. Las subidas en dicha categoría van desde el 25% hasta más del 50% durante este año. 

Otra opción si decidimos no realizar la compra física y no tomar posiciones en ETFs o fondos de inversión es invertir en determinadas compañías mineras que cotizan en bolsa. Aquí, la variedad es muy amplia y algunas de las que están más repetidas en las carteras de los fondos son Newmont Goldcorp, Barrick Gold o Aura Minerals. De hecho, la primera casi ha multiplicado su precio por dos desde marzo y es uno de los mayores explotadores de oro del mundo, con actividad en Estados Unidos y Australia. 

Diego Morín, analista de IG, ha destacado que "las expectativas siguen siendo alcistas siempre y cuando no pierda los soportes de 1.900 y 1.800 dólares, aunque tras este fuerte auge vendrán, seguramente, correcciones. Con respecto a las vías de inversión, existen muchas y dependen del tipo de inversor. El ETF Gold Share se convirtió hace días en el mayor propietario de oro del mundo, superando incluso a las reservas de ciertos bancos centrales como Japón o Inglaterra. En el caso de las empresas mineras, la recuperación ha sido fantástica, con subidas cercanas al 70% mientras que hay una alta demanda de oro físico, disparándose las compras de piezas en las últimas semanas, las cuales se han multiplicado hasta casi por cinco en muchas empresas dedicadas a esta venta". 

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