Divergencia de tipos

El contraataque a la inflación de la Fed ya amenaza con desestabilizar al euro

El ajuste rápido de tipos en EEUU contrasta con el inmovilismo en Europa y los expertos temen los efectos que puede provocar con la caída del tipo de cambio de la divisa europea frente a la estadounidense.

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Powell y Lagarde.
Nerea de Bilbao (Infografía)

La Reserva Federal (Fed) anunciará este miércoles una subida de los tipos de interés. Se daba por seguro incluso que el movimiento al alza sería de 50 puntos básicos, como anunció Jerome Powell en la reunión de mayo. Sin embargo, en los últimos días, el mercado ha comenzado a temer un golpe de mayor calado después del último informe de inflación en EEUU y del mercado laboral, las dos variables que está mirando con más atención el banco central por su influencia sobre su objetivo de precios a largo plazo.

El recalentamiento por encima de lo previsto de los precios en mayo -hasta el 8,6%- y de la creación laboral -390.000 empleos- refuerzan la tesis de una mayor agresividad por parte de la Fed para enfriar su economía con el riesgo de un alza de tipos de 75 o 100 puntos básicos pese a que Powell dijo el mes pasado que no estaban valorando “activamente” ese escenario. En su última reunión del 4 de mayo, la autoridad monetaria elevó el precio del dinero en 0,5 puntos, hasta el 1%, al tiempo que dio orden de comenzar a reducir su balance, algo que ha empezado a hacer desde el pasado 1 de junio.

"Nuestra línea de base es que la Fed elevará en 50 puntos básicos esta semana y tratará de establecer una opción de 75 puntos básicos en julio, pero si el mercado valora un mayor riesgo de 75 pb en los próximos días, creemos que esto dará a la Fed la oportunidad de ser más agresiva", asegura Allison Boxer, economista de Pimco. En este sentido, una gran mayoría de bancos de inversión de Wall Street ha virado su pronóstico desde el informe de IPC del viernes desde los 0,5 a los 0,75 puntos. Casas como Barclays, SG, Deutsche Bank , Nomura, Jefferies o JPMorgan prevén este cambio de marcha.

“Esperamos que el presidente Powell utilice la conferencia de prensa para señalar que las subidas más grandes están de nuevo sobre la mesa y que no se van a detener en septiembre. De cara al futuro, el aumento de la inflación está dando lugar a una carga frontal aún más agresiva de la política de la Fed, lo que crea un grave riesgo de endurecimiento excesivo y, en última instancia, un mayor riesgo a la baja para nuestras perspectivas de crecimiento, que ya se encuentran en una situación de estancamiento”. asegura Boxer. El riesgo de recesión económica, sin embargo, ha sido aparcado por la propia Fed en su lucha contra la inflación.

La vulnerabilidad del euro

Los efectos colaterales del endurecimiento monetario en EEUU no solo afectan a las economías emergentes, sino que esta vez están poniendo bajo los focos la situación de Europa y del euro por las vulnerabilidades que se han despertado a raíz de la guerra de Rusia en Ucrania. No solo está en juego el suministro energético, sino también la propia estabilidad de la divisa. El diferencial de tipos de interés a partir de la reunión de la Fed de este miércoles se ampliará hasta, al menos, 200 puntos básicos tomando como referencia que la tasa de depósito negativa de 0,5% que marca el BCE.

La divergencia de ambas políticas monetarias está provocando, sin embargo, otro efecto colateral: las rentabilidades y los costes de la deuda estén escalando a pesar de los tipos cero en la eurozona. El euro también está sufriendo y llegará a la decisión de la Fed en los 1,04 dólares, cerca de sus mínimos de 2022 y de dos décadas. De hecho, la moneda está cada vez más cerca de volver a la paridad con el billete estadounidense. “Los mercados están valorando por completo una subida de tipos de 75 pb por parte de la Fed, y reconocemos que este parece ser un escenario cada vez más probable. En esta etapa, no podemos excluir la probabilidad implícita de que un movimiento de 100 pb también comience a cobrar peso. Todo esto debería limitar el tamaño de cualquier corrección del dólar hoy si el sentimiento del mercado muestra alguna recuperación”, apuntan en ING.

BCE: "Situación desestabilizadora"

La palabra clave durante la última semana es "fragmentación", en referencia a las distintas situaciones de los países que conforman la divisa única y cómo requerirá acciones contundentes de apoyo por parte del BCE. Pese a que la presidenta Christine Lagarde fue clara la semana pasada al respecto ("No toleraremos fragmentación"), su mensaje no ha terminado de convencer a los mercados ante la ausencia de detalles. Sin embargo, este martes, la gobernadora alemana Isabel Schnabel ha salido a respaldar la posición de su presidente reiterando que el BCE ha demostrado la capacidad de diseñar e implementar herramientas que han frenado ese temor como el PEPP, el programa de compras de emergencia pandémica que le ha permitido comprar deuda por valor de 1,85 billones de euros y que pretende seguir usando reinvirtiendo sus rendimientos en apoyar a países más vulnerables en su endeudamiento como Italia, Grecia, España y Portugal.

"Mientras tanto, la política monetaria deberá responder a la dinámica desestabilizadora del mercado", aseguró Schnabel en una conferencia en París este mismo martes. "No toleraremos cambios en las condiciones de financiamiento que vayan más allá de los factores fundamentales y que amenacen la transmisión de la política monetaria. Este compromiso es importante en momentos de incertidumbre excepcionalmente grande y circunstancias económicas desafiantes, como la actual, cuando la política monetaria tiene que enfrentar el desafío de una inflación inaceptablemente alta, persistente y generalizada que corre el riesgo de arraigarse en las expectativas. Por lo tanto, estamos siguiendo de cerca la evolución actual del mercado", advirtió la alemana en referencia a las primas y al euro.

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