Resultados anuales de Cores

El 'guardián' de reservas de gas y crudo multiplicó beneficios por 2.348 veces

Corporación De Reservas Estrategicas De Productos Petrolíferos (CORES), agencia tutelada por el Estado para la seguridad energética, eleva un 171% su cifra de negocio por el boom de precios energéticos.

Cores se encarga de velar por la seguridad energética en España.
Cores se encarga de velar por la seguridad energética en España.
Europa Press

No tiene ánimo de lucro pero en 2021 disparó sus métricas de rentabilidad y dimensión de la actividad que realiza. El boom de los precios energéticos también impactó, al alza, en su cuenta de resultados. Corporación de Reservas Estratégicas De Productos Petrolíferos (Cores), agencia tutelada por el Ministerio de Transición Ecológica y Energía de Teresa Ribera, multiplicó por 2.348 veces su beneficio en 2021 debido a las compraventas y traspasos de reservas con diversos operadores de mercado y sus actividades financieras. En concreto, el ente pasó de ganar 47.000 euros en 2020, el ejercicio de la pandemia, a 110 millones de euros en 2021 debido al efecto extraordinario de la venta de reservas a lo largo del ejercicio.

Los ingresos netos de Cores también se dispararon un 171% interanual, hasta los 412,2 millones de euros, según el informe de resultados anuales que ha presentado este jueves. De esa cifra, la agencia detalla que 147,4 millones, o un 35% del total, se corresponden con las “cuotas facturadas a los sujetos obligados”, es decir, los grandes operadores de hidrocarburos al por mayor, y en algunos casos, distribuidores y grandes consumidores. Los dos tercios restantes (264,8 millones) de los ingresos se atribuyen a la venta de reservas estratégicas, eso sí, antes de la guerra y la actual crisis de suministros. Este extraordinario no se produjo en 2020 debido a los bajos precios del cruso, gas y refino, pero que en 2021 provocó ganancias masivas.

Según su propia bio, Cores es una corporación de derecho público, sin ánimo de lucro, tutelada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con personalidad jurídica propia, cuyo objetivo es garantizar la seguridad en el suministro de productos petrolíferos (gasóleos, querosenos y gasolinas). Para ello, esta agencia vela por el cumplimiento de las llamadas reservas estratégicas. La ley marcaba que deben ser 92 días equivalentes de consumo, el 45% de ellos responsabilidad de Cores y el 55% restante por parte de los operadores.

A finales de 2021, esta proporción cambió tras una orden del Gobierno a 54% (Cores) y 46% (industria). Para el gas licuado (GLP), esa despensa obligatoria se reduce a 20 días de consumo y para el gas natural también es de 20 días. Debido a la histórica dependencia y dominancia de Argelia en el suministro de este último combustible fósil, la legislación estableció como límite que el 50% se importase desde un solo país. En los cuatro primeros meses de 2022, EEUU ha ocupado esa posición y supone el 44% del gas.

En el desnudo financiero, la corporación que preside Juana María Lázaro detalla también los movimientos realizados con la deuda a través de financiación bancaria y bonos. En diciembre de 2021, por ejemplo, Cores amortizó a vencimiento un préstamo de 250 millones de euros con el remanente en tesorería por la venta de reservas estratégicas (205 millones) y la petición de dos nuevos préstamos por 45 millones. La agencia afronta además el próximo mes de noviembre otro vencimiento de 350 millones.

Según los datos de la Memoria Anual, el descenso neto de las reservas estratégicas ocurrido en 2021 es de 674.121 m3 (metros cúbicos), de los que 385.014 m3 fueron de petróleo crudo, 3.072 m3 de querosenos (combustible de aviación), 235.560 m3 de gasóleos y 58.251 m3 de fuelóleos. Por contra, se registró un incremento neto de 7.776 m3 en gasolinas. Cores realizó dos concursos de venta de reservas en 2021 para relocalizar y almacenar, además de un intercambio o permuta en noviembre de 2021 con Cepsa. La agencia ha realizado 23 operaciones de este tipo desde 2013.

Los datos oficiales del cierre del ejercicio 2021 revelan que se importaron 56,2 millones de toneladas de crudo (Mt), un 2,4% más que en 2020 pero un 15,3% menos que en 2019. El incremento continuado de los precios del petróleo en los mercados internacionales provocó este freno en la demanda. Por su parte, las refinerías españolas aumentaron su capacidad operativa del 69,8% al 82,2%, todavía por debajo del 84,6% previo a la pandemia.

Tradicionalmente, España es un país importador neto casi al 100% de petróleo y gas, aunque desde hace una década es exportador de productos petrolíferos refinados. El año pasado, el saldo neto de los envíos a otros países se redujeron un 6,8% respecto a 2020, aunque suponen un aumento del 61,8% respecto a 2019, suponiendo 5 millones de toneladas (Mt). El 40% del excedente exportado fue gasóleo, el 21% gasolina y el resto de productos representaron otra quinta parte (22,6%). Cores específica que es saldo neto, puesto que se importaron 15,9 Mt de estos derivados y se exportaron 21,9 Mt.

Cores dibuja una foto de suministros de 2021 que fue cambiando de forma acelerada conforme avanzó el ejercicio y ha terminado de emerger en 2022 con el ascenso imparable de EEUU como primer proveedor de gas natural, a través de envíos de GLP por barco, y tercero en el aprovisionamiento de crudo. Para la posteridad, la memoria de Cores señala que “la mitad de las importaciones españolas de crudo suele provenir de países miembros de la OPEP. En 2021 estas representaron el 49,9% del total, frente al 49,7% de 2020 y el 60,8% de 2019”. Por países, los principales suministradores de crudo a España en 2021, "como es habitual", según la agencia, fueron Nigeria (18,3%) y México (13,6%). 2022 también ha roto ese estatus.

Por otro lado, las importaciones de gas natural en España alcanzaron 415.625 GWh, un 13,8% más que en 2020 y un 0,6% menos que en 2019. El 54,5% llegó en estado líquido (GNL) a través de barcos metaneros que descargaron en las seis instalaciones regasificadoras de la península ibérica. El 45,5% restante a través de gasoducto, aunque de nuevo la foto anual esconde, por ejemplo, los efectos del cierre del gasoducto Duran Farrell (Magreb-Europa) desde el 31 de octubre. Todavía en 2021, Argelia fue el principal país de origen del gas que llega a España, aunque en 2022 eso ha cambiado por la crisis diplomática a tres bandas entre Madrid, Argel y Rabat.

Mostrar comentarios