El grupo Adidas ha visto hundirse un 93% su beneficio del primer trimestre hasta los 65 millones de euros (desde los 874 millones del año anterior) por la paralización de la economía a la que ha dado lugar el brote mundial de coronavirus. La multinacional alemana de equipamiento deportivo ha visto estancarse la mayoría de sus negocios, cuando el 70% de sus tiendas en todo el mundo permanecen cerradas a causa de los confinamientos decretados. La compañía prevé que las cifras vayan a peor en el segundo trimestre del año y, debido a la actual incertidumbre todavía no puede proporcionar una perspectiva para todo el año 2020 que incluya el impacto de la pandemia.
Los ingresos en este periodo se redujeron un 19% sin tener en cuenta el efecto divisas, mientras que su negocio 'online' se acelera en marzo un 55% (aumenta un 35% de media en los tres primeros meses del año) a medida que se ha ido decretando el confinamiento de las principales economías. La firma ya alertó a lo largo del trimestre de que sus ganancias irían a menos por la crisis económica causada por el virus. Los títulos de Adidas se hunden un 29,12% en lo que va de año en la Bolsa de Fráncfort hasta los 205,40 euros a los que despidió sesión el pasado viernes.
"Por el momento, estamos enfocados en gestionar los desafíos actuales y duplicar la recuperación en China y las oportunidades que vemos en e-com. Mientras nos preparamos para el regreso a un estado más normalizado del negocio, también seguimos siendo realistas: más del 70% de nuestras tiendas en todo el mundo están actualmente cerradas", ha asegurado el CEO de la compañía, Kasper Rorsted, en un comunicado hecho público esta mañana, en el que ha añadido además que sus "resultados para el primer trimestre muestran los serios desafíos que el brote global del coronavirus plantea incluso para compañías en una mejor situación".
Eliminando el efecto divisa, sus ingresos de enero a marzo se han reducido un 19% hasta los 4.753 millones de euros con una caída de las ventas del 20% en la marca Adidas, mientras que las ventas de Reebok se han visto afectadas con un recorte del 12%. La compañía se ha visto muy afectada por la merma de ingresos en China, Japón y Corea del Sur, puesto que las ventas de Adidas y Reebok se han hundido un 45% en la región Asia-Pacífico en ese periodo. Solo en el gigante asiático las ventas se han desplomado en 800 millones de euros (-58%).
Pese a que una buena parte de sus establecimientos en el gigante asiático y en Corea reabrieron en marzo, en el resto del mundo los cierres empezaron a aplicarse a partir de entonces. El impacto combinado de las devoluciones de productos en China, la cancelación de las órdenes de compra y el aumento de las asignaciones de deuda incobrable han tenido además un efecto negativo en el desarrollo de las ganancias operativas del primer trimestre en el entorno de los 250 millones.
La compañía tenía una posición de efectivo de 1.975 millones de euros al 31 de marzo de 2020, de los cuales aproximadamente dos tercios se mantienen en Adidas AG y, por lo tanto, son directamente accesibles. La deuda neta ascendía a 570 millones a esa misma fecha, lo que representa un deterioro de más de 1.400 millones de euros en comparación con la posición de efectivo neto de 873 millones de euros a finales de 2019.
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