El Banco de Japón (BoJ) se suma a la Reserva Federal y anuncia nuevas medidas de choque para tratar de frenar los efectos en los mercados financieros por la extensión del coronavirus. Tras la acción concertada con la Reserva Federal, el Banco de Canadá, el de Inglaterra y el suizo, así como con el Banco Central Europeo, el organismo nipón se ha comprometido a comprar activos de riesgo como los fondos cotizados (ETF) al doble del ritmo actual. El emisor ha decidido además crear un nuevo programa de liquidez con préstamos a un año a tasa de interés cero para que los bancos presten a las empresas afectadas por el brote.
El objetivo de estas medidas es tratar de hacer frente a la convulsión que están viviendo los mercados estos días, lanzando un mensaje contundente de apoyo a la economía. "El Banco de Japón tomará medidas adicionales de alivio monetario, según sea necesario, sin dudarlo, vigilando de cerca el impacto de la epidemia de coronavirus por el momento", asegura en su comunicado el gobernador Haruhiko Kuroda, tras celebrar una reunión de emergencia, previa a la convocatoria mensual que celebrará entre el miércoles y el jueves.
El Banco de Japón dijo que comprará "agresivamente" ETF a un ritmo anual en el entorno de los 12 billones de yenes (160.000 millones de dólares), el doble de la cantidad que se había comprometido a adquirir hasta ahora. También duplicará el ritmo de las compras de fondos fiduciarios inmobiliarios japoneses a 180.000 millones de yenes por año (1.691 millones de dólares).
En un intento por evitar que los mercados de crédito se congelen, el banco central también reservará 2 billones de yenes (190.000 millones de dólares) para compras adicionales de papel comercial y bonos corporativos. El BoJ ha decidido mantener además los tipos en el país en el -0,1 por ciento.
El primer ministro Shinzo Abe se ha sumado al comunicado de su banco central para dejar claro que el gobierno trabajará estrechamente con el Banco de Japón para tomar medidas "audaces y sin precedentes" con el objetivo de mitigar el dolor que la epidemia está causando en la tercera economía más grande del mundo.
La intervención del BoJ ha servido para reducir en parte las caídas en el Nikkei de Tokio, que se deja un 3,1% hasta 16.902 puntos. Al mismo tiempo, el yen cede terreno frente al dólar y fija su cruce en 106,55 unidades. Esto, en una nueva jornada de recortes en Asia tras la acción concertada de los bancos centrales por el temor de los inversores al impacto de la enfermedad.
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