Banco Santander ha decidido tomar medidas excepcionales por el coronavirus. La 'cúpula' de la entidad se reunía este lunes en sesión extraordinaria para analizar la situación generada por el coronavirus y los planes de contingencia, dirigidos a prevenir el contagio y asegurar que el banco siga prestando sus servicios con total normalidad.
En línea con las recientes decisiones adoptadas por las autoridades en varias comunidades autónomas, el banco ha pedido a los empleados de los centros corporativos del grupo en Madrid, entre las que se incluiría la Ciudad Financiera, que teletrabajen durante los próximas dos semanas, situación que no afecta a las sucursales de la entidad. Esta medida se suma a las restricciones planteadas por el banco en las últimas semanas en todos los mercados en los que opera, como limitar los viajes que no fueran imprescindibles y evitar las reuniones con un número elevado de empleados.
El consejo ha aprobado una serie de medidas para asegurar que reciben la ayuda adecuada por canales digitales en estos momentos difíciles, como el apoyo a pymes con líneas de liquidez para mitigar el efecto en su actividad si fuera necesario. Cada país irá anunciando las medidas más adecuadas en función de las necesidades de sus clientes. Además, a la vista de la situación actual y la evolución previsible para las próximas semanas, el consejo ha aprobado una serie de medidas relativas a la próxima junta general de accionistas, convocada para el 3 de abril.
El consejo considera que, en coherencia con las recomendaciones para empleados, el medio más seguro para garantizar los derechos de todos los accionistas es la delegación, el voto y la asistencia remota, es decir, sin presencia física. La junta ha reunido otros años a más de 2.000 personas en el Palacio de Exposiciones y Congresos de la ciudad de Santander.
De acuerdo con la regulación española, los estatutos y el reglamento de la junta del banco ya prevén y garantizan el ejercicio de los derechos de delegación de voto, asistencia remota y voto en la junta general sin necesidad de estar presente físicamente, utilizando los medios que el banco ya ha puesto a disposición de todos sus accionistas. Santander es además una de las pocas empresas españolas en incorporar la posibilidad de asistencia remota a la junta y el nivel de participación remota ha aumentado en los últimos años.
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