Entre un 70 y un 80%

El coronavirus colma el vaso y Daimler, Renault o Nissan recortan su dividendo

Daimler es la primera multinacional no financiera en lanzar bonos en China
Daimler es la primera multinacional no financiera en lanzar bonos en China

El coronavirus ha sido la gota que ha colmado el vaso del sector del automóvil. Tanto es así, que los principales fabricantes, europeos y a nivel mundial, se preparan ya para una crisis de consecuencias difíciles de cuantificar aún. En los mercados ha calado hondo la idea de que los recortes de dividendo anunciados por Daimler, Renault o Nissan son solo la punta del iceberg y de que les seguirán más medidas de contención. Otra de las referencias del sector, Tesla, la firma californiana de vehículos eléctricos, ha aprovechado su buen momento en los mercados para anunciar una ampliación de capital en el entorno de los 2.000 millones de dólares (casi 1.850 millones de euros).

Renault, participada en un 15% por el Estado francés, ha sido la última en anunciar que rebajará un 70% la retribución prevista para los accionistas este año. Abonará 1,10 euros por acción frente a los 3,55 euros distribuidos un año antes. Y lo hace tras reconocer que también deberá empeorar sus perspectivas para el ejercicio y que este movimiento no tiene en cuenta aún los efectos de la epidemia de neumonía china. Renault registró pérdidas de 141 millones de euros el año pasado, en lo que supone su primer ejercicio en rojo en una década. Además, la firma mantiene cerrada su fábrica de Wuhan, en el epicentro de la enfermedad, y tuvo que parar también varios días la actividad en su filial surcoreana de Busan ante los problemas en la cadena de suministro.

El caso de la empresa de la que Luca de Meo, expresidente de Seat, asumirá la presidencia en julio, es un claro ejemplo de las dificultades que arrastran al sector: los efectos de la guerra comercial, la regulación cada vez más estricta en torno al diésel, el cambio en los hábitos de consumo -que propicia fórmulas como el carsharing e impacta sobre la demanda- y sumado a todo ello, la menor contribución a los resultados de su participada Nissan (de la que ostenta un 43%). La firma japonesa, envuelta en el escándalo de su exCEO, Carlos Ghosn, ha aplicado un tijeretazo aún mayor a su dividendo, del 80%, lo que afecta también a Renault.

Ahora el grupo galo no descarta ya ni el cierre de fábricas para poder cumplir con el ajuste de al menos 2.000 millones de euros que sus responsables ven necesario aplicar de aquí a tres años para capear una coyuntura tan dañina. Quien también ha anunciado que habrá reducción de su fuerza laboral a nivel mundial es Daimler. La alemana aplicará su propio tijeretazo del 72% al pago a los accionistas, que este año quedará en 0,9 euros por título. La multinacional con sede en Stuttgart vio reducirse un 67% su beneficio neto en el último año hasta los 2.377 millones de euros. Daimler ingresó menos y al mismo tiempo deberá hacer frente a los costes por el escándalo del 'dieselgate'. En concreto, más de 200 accionistas le reclaman 1.000 millones de dólares (900 millones de euros) por los problemas con el software que alteraba las emisiones de varios de sus vehículos diésel.

El 'golpe' de la neumonía de Wuhan

Y cuando todo lo anterior complicaba ya el panorama para una industria muy tocada, llega el coronavirus y las cadenas de producción de todo el mundo se ven tocadas. A Hyundai, primer fabricante en detener la producción por su fuerte dependencia de las piezas procedentes del gigante asiático, se sumó enseguida la japonesa Toyota, que ha tenido que clausurar una docena de fábricas como mínimo hasta dentro de unos días. Se baraja el 17 de febrero como fecha posible de apertura tanto para sus plantas, como para las de la alemanas Volkswagen y BMW. Volvo o Nissan también se han sumado a la cuarentena forzosa. 

Tesla también lo paga caro

A los expertos consultados ya no les extraña la 'jugada' de Tesla para ampliar capital por 2.000 millones de dólares cuando el horizonte se nubla cada vez más para el sector. La operación incluiría una opción de compra para sus suscriptores de hasta 300 millones de dólares (276 millones de euros). De ellos, 9 millones de dólares serán adquiridos por el fundador de la compañía. El propio Elon Musk había asegurado previamente que una operación de ese tipo "no tenía sentido" porque la compañía no necesitaba capital adicional. Desde entonces la acción se ha disparado un 25%. Con una capitalización de más de 144.900 millones de dólares, Tesla es actualmente la mayor firma de automóviles estadounidense por valor en bolsa.

El fabricante estadounidense se ha visto especialmente afectado por la cuarentena que el Gobierno de Xi Jinping decretó para una buena parte del país. Su gigafactoría en Shanghái ha estado cerrada casi dos semanas, obligando a la compañía a anunciar que se producirían retrasos de más de una semana en la producción del Model 3.

¿Y qué pasará con Trump?

Sobre el sector del automóvil europeo recae además la sombra del posible incremento de aranceles por parte de Estados Unidos hasta el 25%. Esta amenaza del presidente Donald Trump puede suponer un revés de proporciones millonarias para los fabricante comunitarios, puesto que los EEUU son el principal destino de exportación de los coches fabricados en la UE. Según datos de Eurostat, los autos europeos representaron el 29% del total de las importaciones de automóviles del país en 2018, muy por delante del 17% de China.

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