España ha visto encarecerse sus costes de financiación en la primera subasta del Tesoro tras ampliar el estado de alarma por el coronavirus hasta el 11 de abril, tras el 'cerrojazo' a todas las actividades no esenciales y después de que el Banco Central Europeo (BCE) pusiese sobre la mesa un bazuca de 750.000 millones de euros para adquirir deuda pública y privada sin restricciones por países. El Tesoro Público ha captado 5.987,74 millones de euros en bonos y obligaciones y lo ha hecho rozando el objetivo máximo de colocación de 6.000 millones.
Sin embargo, se ha producido un cambio importante, puesto que España ha pasado de recibir un interés a tener que abonarlo en los bonos a 3 y 5 años. Con la relajación de la política monetaria los inversores estaban dispuestos a pagar un interés por adquirir la deuda de muchos estados, al entender que se trata de un activo que conlleva menos riesgo). La expansión de la pandemia, sin embargo, no ha rebajado el apetito de los inversores por la deuda de nuestro país, y esto ha permitido que la demanda de la emisión haya alcanzado los 10.326,74 millones de euros (que haya superado en 1,7 veces la oferta).
En concreto, el organismo ha colocado 2.339 millones en bonos a 3 años (de los que han llegado a demandarse 3.689 millones) a un interés marginal del 0,107%, frente al interés negativo del -0,077% de la subasta previa, celebrada el pasado 19 de marzo. Además, ha captado 1.149,1 millones en deuda a 5 años -de los que los inversores han llegado a solicitar 2.726,1 millones- a un interés del 0,276%, frente a la rentabilidad negativa que registró en la última subasta del -0,243% del 5 de marzo. En ambos casos el cupón ha sido del 0%.
En el caso de las obligaciones a 10 años, con cupón del 0,5%, ha logrado colocar 1.177,06 millones -la demanda ha llegado a ser del doble- a un tipo de interés marginal que se ha elevado del 0,715% registrado el pasado 19 de marzo al 0,720%. Por último, y en lo que respecta a las obligaciones a 30 años de nueva referencia (cupón del 1%), el Tesoro ha captado 1.322,57 millones a un interés del 1,583% (la demanda ha sido superior en algo más de 200 millones de euros).
La próxima cita del organismo español con los mercados se producirá el martes día 14, cuando celebrará otra emisión de letras a 6 y 12 meses, y para cuando -en principio-se habría levantado ya el estado de alerta. Habrá además otras dos subastas: el martes 21 de letras a 3 y 9 meses y el jueves día 16, de bonos y obligaciones.
Para 2020, el Tesoro prevé realizar una emisión neta de deuda pública de 32.500 millones de euros, lo que supone un 7,1% menos respecto a la estrategia del año pasado, pero un 62,8% más respecto a los 19.960 millones finalmente emitidos a cierre de 2019. La estrategia de financiación de este año contempla una emisión bruta de deuda pública de 196.504 millones para este año, un 6,2% menos que la estrategia de 2019 y prevé obtener toda la financiación neta a través de la emisión de instrumentos a medio y largo plazo. Además, el organismo prevé la emisión de su primer bono verde a 20 años en la segunda mitad del ejercicio.
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