El fabricante de piscinas Fluidra se suma al listado de compañías que se han visto obligadas a apretarse el cinturón para responder al shock económico que ha generado el coronavirus. La empresa capitaneada por Eloi Planes suspende la distribución de dividendo y elimina sus objetivos para este año. Además, el consejo de administración, el presidente ejecutivo y el CEO han acordado reducir su remuneración un 30% este año. Lo hacen después de que Fluidra haya tenido además que aplicar varios ERTEs (expedientes de regulación temporal de empleo) en los países donde opera y esté revisando sus gastos para reducir aquellos que se consideren discrecionales. En lo que va de año, las acciones de Fluidra se dejan un 30,6%.
"Si bien las ventas de Fluidra tuvieron un buen comienzo hasta febrero, hemos visto cómo las medidas de confinamiento han provocado una ralentización de la actividad en aquellas áreas donde se han implementado. Como consecuencia de ello, retiramos el 'guidance previamente comunicado para 2020', apunta la empresa en un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En esa notificación los responsables de la compañía reconocen además que la evolución de la situación es actualmente demasiado impredecible como para evaluar de forma precisa el impacto que tendrá la pandemia en sus resultados anuales.
Con todo en la compañía se preparan para una temporada fuerte “post pandemia” en todos los mercados. La industria de piscina y wellness, que sirve a un parque de cerca de 16 millones de piscinas residenciales instaladas en todo el mundo, supone una base de actividad fuerte y resiliente, tanto para la venta de equipos como para productos de tratamiento de agua. "Según varios centros de control de enfermedades, este virus no puede sobrevivir en piscinas correctamente tratadas y, en muchos lugares del mundo, la limpieza del agua de la piscina es considerada una actividad esencial", señala en su comunicado.
El fabricante entiende que las medidas de confinamiento favorecerán los hábitos de quedarse en casa, lo que potenciará las ventas a las piscinas ya instaladas (“aftermarket”) donde los equipamientos tendrán que ser mantenidos y reemplazados. El de piscina residencial y el de tratamiento de agua de piscina representan actualmente el 70% y el 14% del negocio de Fluidra, respectivamente.
Por el contrario, en la compañía reconocen que la industria del turismo se verá negativamente impactada por el Covid-19, lo que afectará a su negocio de piscina comercial, que representa el 7% de sus ventas a nivel global. En la compañía aseguran que mantienen una fuerte posición financiera, con un ratio de deuda sobre EBITDA de 2,6 veces a cierre de 2019. Además, cuenta con 417 millones de euros de acceso a liquidez a través de su caja actual, ABL y su línea de crédito revolving.
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