Por el coronavirus

La huida hacia el dólar hunde la libra a niveles de la huelga minera de 1985

La libra se hunde en su cambio frente al dólar a niveles de 1985
La libra se hunde en su cambio frente al dólar a niveles de 1985
Nerea de Bilbao

No han pasado ni dos meses desde que Reino Unido hizo efectiva su salida de la Unión Europea, el Brexit, y el coronavirus ha dado al traste con las buenas perspectivas de los expertos para a su moneda, la libra, de cara al primer trimestre. La huida en busca de refugio hacia el dólar ante el temor a que la pandemia derive en una recesión -sobre todo tras el cierre de fronteras y la cancelación de viajes- ha llevado a la divisa británica a desplomarse hasta niveles no vistos desde 1985, en plena huelga minera. 

La 'esterlina' ha llegado a perforar a lo largo de la jornada los 1,18 dólares en los que cotiza actualmente. Hay que retrotraerse hasta mediados de la década de los 80 para encontrar un nivel tan bajo. De hecho, la moneda tocó su suelo histórico en 1985 justo al término del conflicto entre el Gobierno conservador de Margaret Thatcher y los mineros -que paralizó la industria del país durante un año, desde 1984 hasta marzo del año siguiente, y que puso en jaque al movimiento sindical británico-. Ese mínimo se situó en 1,08 dólares.

En lo que llevamos de año, la sacudida a nivel económico que ha supuesto la pandemia del Covid-19 ha llevado a la libra a hundirse casi un 11% en relación a la divisa estadounidense. Solo en las últimas siete sesiones el desplome ha sido del 10% desde los 1,3134 dólares a los que fijaba su cambio el pasado 9 de marzo. "Las preocupaciones sobre la liquidez de billetes verdes superan todas las demás consideraciones en los mercados de divisas" apuntan desde el bróker Monex Europe.

Reino Unido ha adoptado medidas históricas de alivio fiscal en respuesta a la propagación de la neumonía. El Ministro de Hacienda Rishi Sunak ha dado a conocer un amplio paquete de garantías de préstamos estatales por valor de 330.000 millones de libras, así como 20.000 millones en transferencias directas a empresas en dificultades y planes para ofrecer un préstamo hipotecario de hasta tres meses a los propietarios de viviendas. A todo ello se suman los recortes de tipos aplicados por el Banco de Inglaterra. El pasado 11 de marzo la entidad aplicó un tijeretazo de medio punto que deja el precio del dinero en el 0,25% en el país

Thatcher, Reagan y los acuerdos del Plaza

Pero la explicación de lo que sucedía por aquel entonces con el cambio entre las dos monedas no está solo en el lado británico. Hablamos de unos años en los que el dólar era demasiado fuerte. Desde 1981 el gobierno de Ronald Reagan había aprobado fuertes recortes de impuestos y había elevado el gasto público en un intento de impulsar la economía, muy tocada tras la segunda crisis del petróleo de 1979.

Su política tuvo tanto éxito que llevó a la Reserva Federal, con Paul Volcker al frente, a elevar los tipos de interés (llegó a colocarlos por encima del 20% para hacer frente a una inflación galopante del 14,8% a principios de la década). Esto provocó una especie de efecto 'llamada' en los inversores que elevaron la demanda de dólares, apreciando aún más la moneda.

El alza del billete verde supuso un auténtico varapalo para la industria exportadora, que reclamó al Gobierno algún tipo de medida. Hubo respuesta en forma de una reunión sin precedentes entre los ministros de finanzas de Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Alemania Occidental y Francia, en el hotel Plaza de Nueva York. De esa reunión surgió un gran acuerdo cambiario multilateral, el primero y único de esta envergadura hasta la fecha. Fue el 22 de septiembre de 1985, cuando las que eran por entonces las naciones más industrializadas del planeta acordaron un programa conjunto para devaluar el dólar.

Mostrar comentarios