Según Markit

El Covid-19 'noquea' a la industria gala en febrero y ahonda el declive italiano

Las industrias francesa e italiana, golpeadas por el coronavirus en febrero
Las industrias francesa e italiana, golpeadas por el coronavirus en febrero
Nerea De Bilbao

Las industrias de Francia e Italia han recibido como un mazazo la crisis del coronavirus. Su actividad se ha visto tocada en el último mes a causa de los cierres de fábricas en China con los que el Gobierno de Xi Jinping ha tratado de poner coto al avance de la enfermedad. Tanto es así, que el PMI del sector manufacturero, la encuesta de expectativas del sector que elabora Markit, ha registrado valores inferiores a 50 en las lecturas del mes de febrero, lo que en la práctica supone que la actividad se está contrayendo. Bien es cierto, que los datos han sido algo mejores de lo previsto por los expertos. Esta misma mañana, Caixin ha hecho públicos una encuesta muy negativa del gigante asiático que recoge la mayor contracción de la actividad manufacturera privada en el país desde que se recaban estos datos

En el caso de Francia, este hecho es especialmente significativo puesto que hasta ahora se trataba del único país de la zona euro en el que el sector industrial mostraba aún expansión de la actividad. Su PMI cae en febrero de los 51,1 puntos que registraba el mes anterior hasta los 49,8 puntos. En el caso italiano, el indicador profundiza en el descenso que ya venía registrando previamente al pasar de los 48,9 puntos de enero hasta los 48,7 del último mes. 

"El brote de coronavirus impactó en el sector manufacturero francés durante febrero, y algunos panelistas lo mencionaron como motivo de la caída del número de pedidos nuevos", apunta Eliot Kerr, economista de IHS Markit, para explicar el cambio a un sentimiento tan negativo por parte de la industria gala. Sin embargo, en su caso es una causa más a la que se sumaron también la desaceleración del sector del automóvil o la interrupción de la producción de Boeing 737 Max.

Por el lado de la oferta, el impacto fue más severo y, de hecho, al explicar los retrasos en las entregas previstas, muchas empresas culpan directamente a la interrupción en la cadena de suministros que ha generado la neumonía de Wuhan. La parte positiva es que los empresarios encuestados mostraron un cierto optimismo en sus perspectivas a un año vista que, con todo, también se han visto empañadas por el Covid-19. 

En el caso italiano y tal y como explica Lewis Cooper, economista en IHS Markit, los datos revelan un "desempeño decepcionante adicional", con las condiciones operativas empeorando por decimoséptimo mes consecutivo. En concreto la producción disminuyó a uno de los ritmos más rápidos desde que su actividad viene contrayéndose desde hace diecinueve meses.

Los precios de los insumos (de los bienes que se emplean para la producción de otros bienes) cayeron levemente ante el abaratamiento que han registrado las materias primas. Esto, sumado a la fuerte competencia, llevó a las empresas a reducir sus tarifas al ritmo más rápido desde enero de 2015.

"Los últimos datos oficiales destacaron la mayor reducción en la producción manufacturera desde finales de 2018, con una contracción del 3,4% interanual registrada en diciembre del año pasado. Los datos del PMI de enero y febrero apuntan a nuevas reducciones de una magnitud potencialmente mayor, con signos de recuperación aún no aparentes ", añade Cooper.

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