"Medidas contundentes para situaciones excepcionales". Con esa declaración presentó Pedro Sánchez las medidas que el Gobierno llevaba a cabo para frenar el coronavirus y que suponían la inyección de 200.000 millones de euros para paliar el impacto sobre la economía española. El esfuerzo era notable, pues supone casi el 2% del PIB, pero este miércoles los mercados continúan con la incertidumbre generada durante los últimos días y los riesgos se disparan al alza mientras las bolsas continúan a la baja.
El Ibex 35, si bien ha caído algo menos que sus índices europeos este miércoles, continúa sufriendo el coronavirus y ha retrocedido un 3,44% pese a abrir en 'verde'. Pesos pesados del selectivo como Santander se han desplomado un 5,89% y BBVA lo hace un 3,5%. Inditex, que presentaba resultados, se ha visto obligado a dotar una provisión de 287 millones para hacer frente al coronavirus y ha retrocedido un 3,92% en el selectivo español.
Las fuertes caídas de las compañías españolas como consecuencia del coronavirus han provocado que Pedro Sánchez 'regale' al Ibex una golden share para que nadie tome el 10% de su capital y garantice así el veto del Gobierno a casi cualquier operación no europea sobre empresas españolas. Por tanto, esta maniobra gubernamental suspende de forma temporal el régimen de liberalización de las inversiones directas extranjeras en España.
La prima de riesgo también sube y evidencia los riesgos para la economía del coronavirus. La tensión en los mercados de deuda es evidente ya que la prima de riesgo de nuestro país ha escalado hasta por encima de los 156 puntos. Es decir, marca máximos de 2017 y se ve penalizada por la falta de unión en los mensajes de los banqueros centrales de la eurozona sobre la capacidad de intervención del BCE.
Por si fuera poco, las perspectivas de crecimiento económico para nuestro país no son nada halagüeñas. La OCDE ya había alertado de la posibilidad de que el brote del coronavirus anulara el crecimiento del PIB español durante este año y este miércoles ha sido Scoope, la agencia europea de rating, la que ha destacado que prevé que España crezca un 0% o menos en 2020.
Alvise Lennkh, analista de finanzas públicas de Scope Ratings, ha señalado que "antes del estallido del coronavirus, esperábamos que el crecimiento se rebajara hasta alrededor del 1,6% en 2020 desde el 2% en 2019. Sin embargo, además de los procesos que afectan a la mayoría de los países (suspensión en las cadenas de suministro y en la demanda interna), España está particularmente expuesta a los efectos de la crisis de este virus, dada su elevada dependencia del sector turístico (alrededor del 15% del PIB). Un crecimiento cercano o inferior al 0% para 2020 es nuestra línea de base con un amplio margen de incertidumbre".
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