Consecuencias del coronavirus

La OPEP prevé una caída histórica de la demanda de crudo este año del 6,8%

El crudo OPEP detiene su carrera alcista y cotiza a 105,28 dólares/barril
El crudo OPEP detiene su carrera alcista y cotiza a 105,28 dólares/barril

Las consecuencias de la crisis a la que el coronavirus arrastra a las principales economías se extienden como tentáculos. El mundo consumirá en este año una media de 92,82 millones de barriles de crudo al día (mbd), un 6,8  menos que el pasado debido a la paralización de la actividad a la que ha obligado la pandemia. Se trata de un descenso anual del consumo de petróleo que no tiene precedentes, según cálculos de la OPEP, la organización de países productores y exportadores. El diagnóstico que hace el cártel coincide con el panorama que dibujaba esta misma semana la Asociación Internacional de la Energía (AIE).

En el mercado de materias primas, la volatilidad sigue afectando enormemente a los futuros del petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, que venía de desplomarse la jornada previa, avanza de forma moderada hasta los 27,95 dólares cerca de las 16:00 horas. Mientras que el de crudo ligero estadounidense West Texas lo hace algo más del 1% para recuperar el nivel de los 20 dólares. Los analistas no descartan que, ante la acumulación cada vez mayor de reservas, Estados Unidos pueda obligar al resto de productores a profundizar en los recortes de bombeo, lo que podría impulsar la cotización al alza.

"La actual situación mundial, empujada por el inicio de la COVID-19 a comienzos de año en China, y en el resto del mundo en marzo de 2020, parece representar la tormenta perfecta de destrucción de demanda", afirma el cártel, al tiempo que advierte de que existen riesgos de que el descenso del consumo sea aún mayor del previsto ahora. Este es el principal temor, no solo de los principales productores, sino también de los mercados y es el motivo de que el acuerdo alcanzado entre la OPEP + y Estados Unidos de rebajar la producción en 9,7 millones de barriles diarios se considerase insuficiente.  

Pese a que los efectos de la Covid se mantendrán a lo largo de todo el año en este mercado, los cálculos de la OPEP muestran una especial incidencia en el primer trimestre en China y en el segundo trimestre en el grupo de países más industrializados, con caídas superiores al 18% en relación a su consumo un año antes. Es especialmente significativo el impacto del brote sobre el consumo de combustibles para el transporte y las industrias.

Aunque la previsión es que la demanda se vaya recuperando a lo largo del segundo semestre, aunque siempre manteniéndose en valores inferiores a los del ejercicio previo, la OPEP advierte de que "las grandes incertidumbres" en el futuro hacen que los riesgos de caída de demanda sean importantes y "sugieren la posibilidad de nuevos ajustes".

En su informe de abril, que el organismo ha publicado en Viena, la OPEP revisa radicalmente a la baja los cálculos hechos hace solo un mes hasta situar la demanda en su valor más bajo desde 2015. Para este ejercicio la previsión de aumento de la demanda se revisa a la baja en 6,9 mbd (lo que implica ese 6,8% de caída) según cálculos del organismo. 

Mostrar comentarios