La crisis laboral arrecia en Estados Unidos ante la paralización de la actividad para hacer frente al avance del coronavirus, que suma ya 639.669 casos en el país, el más afectado hasta la fecha por la pandemia con las cifras de enfermos que se han contabilizado. Más de 5,25 millones de estadounidenses solicitaron subsidios de desempleo la semana que terminó el 11 de abril, una cifra que pese a ser muy abultada es inferior a la registrada la semana previa (con un récord de peticiones de ayuda de 6,62 millones), de acuerdo con los datos que ha hecho públicos el Departamento de Trabajo.
En total y desde que comenzaron los confinamientos en el país el pasado 22 de marzo, las solicitudes semanales de subsidio por desempleo alcanzan los 22 millones, con California como estado más afectado (con 660.966). Los datos hechos públicos esta semana se suman a otros indicadores que dan idea de la gravedad de la recesión que afronta el país, con una caída histórica de la actividad de la industria y de las ventas minoristas, entre otras. Este jueves, el índice manufacturero de la Fed de Filadelfia se ha hundido a mínimos desde 1980, profundizando en terreno negativo hasta el -56,6 (en maro había marcado -12,7).
El número de parados receptores del subsidio de paro en la semana que finalizó el pasado 4 de abril experimentó un abultado incremento, hasta situarse en los 11,976 millones de beneficiarios. Esta cifra es la más elevada registrada por la administración estadounidense en toda la serie histórica y representa un incremento semanal de 4,53 millones de personas. El récord anterior se alcanzó la semana previa.
A principios de mes, el Gobierno de Donald Trump informó de que la tasa de desempleo se elevó en nueve décimas en marzo, hasta alcanzar el 4,4%, al tiempo que se destruyeron 701.000 empleos. Los datos, sin embargo, no se corresponden con la totalidad del empleo destruido en el tercer mes del año, ya que la oficina solo recopiló las cifras registradas entre el 8 y el 14 del mes, como hace habitualmente.
La peor crisis desde la Gran Depresión del 29
En las últimas horas, de hecho, el Libro Beige de la Reserva Federal (Fed), el informe mensual que incluye el diagnóstico económico que hacen los doce bancos centrales regionales estadounidenses ha alertado de que las caídas pronunciadas en el empleo se extenderán durante meses en la primera economía del mundo a causa del brote.
El temor a la que va a ser la peor crisis desde la Gran Depresión de 1929 ha llevado a los Gobernadores de varios estados, tanto de la costa este como de la oeste, a hacer un frente común para pactar cómo reabrir sus territorios y decretar el fin de los confinamientos cuando la pandemia del coronavirus se aplaque. En esa tesis han decidido enfrentarse al presidente, Donald Trump, quien ha advertido en los últimos días de que él ostenta autoridad "total" para decidir sobre la relajación de las medidas.
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