Para financiar los planes fiscales

Von der Leyen admite que Europa estudia emitir eurobonos contra la crisis del virus

Ursula Von Der Leyen
Ursula Von Der Leyen
EFE

La Comision Europea está estudiando la posibilidad de emitir eurobonos para amortiguar los efectos del coronavirus sobre la economía del área. Lo ha reconocido la presidenta, Úrsula von der Leyen, en declaraciones a la radio alemana. La aprobación de una iniciativa de este tipo, que los países del norte y centro de Europa vetaron a lo largo de la crisis financiera, supondría una medida sin precedentes en términos fiscales. Serviría para atajar, entre otras cosas, el aumento en los costes para financiarse que la pandemia ha generado entre los países periféricos. Ésta fue una de las principales reclamaciones que hizo al resto de líderes europeos el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, durante su reunión por videoconferencia del pasado martes.

Preguntada por este asunto, von der Leyen ha asegurado durante la entrevista a la emisora Deutschlandradio, reconoció que Bruselas estudia en este momento "todos los instrumentos" a su alcance y que si este tipo de bonos "ayudan" y "están estructurados correctamente" se utilizarán. La propia canciller de Alemania, Angela Merkel, muy reacia a adoptar una medida de este tipo hace unos años (cuando la crisis de deuda golpeó países como España, Italia, Portugal y Grecia entre 2011 y 2012) también se ha mostrado abierta a estudiarla al mostrarse "satisfecha" de que los ministros de Economía y Finanzas estuvieran sondeando esta vía.

Este tipo de instrumentos estarían dentro del paraguas de los activos que pueden ser adquiridos a través del nuevo Programa de compra de emergencia pandémica (PEPP) puesto en marcha por el BCE hasta finales de 2020, por valor de 750.000 millones de euros. El bazuca anunciado la medianoche del martes por la entidad incluye "todas las categorías de activos elegibles bajo el programa de compra de activos (APP) existente". Esto implica su uso flexible en la compra de bonos públicos, privados e, incluso, préstamos y pagarés de empresas.

¿Por qué ha habido tantas reticencias a ponerlas en marcha? El problema de los eurobonos es que implica que los países emiten deuda de forma conjunta -previsiblemente a través del Banco Central Europeo (BCE) o de la propia Unión- y comparten riesgo. Si hasta ahora cada país europeo emite de forma individual y responde del mismo modo ante los inversores, a través de los eurobonos los países con unos costes de financiación más reducidos (como Alemania, Austria, Finlandia o Países Bajos) deberían asumir parte del sobrecoste que el mercado exige a los países del sur por emitir deuda y que se refleja en su prima de riesgo más elevada (España, Italia, Portugal y sobre todo Grecia). 

Ese respaldo implica algo más, puesto que si se produjera la quiebra de uno de los estados, el resto de países tendrían que hacerse cargo de los eurobonos que dicho estado hubiera emitido y devolver el dinero a los inversores en el plazo y con los intereses que se hubieran pactado.

¿Está el uso del MEDE también sobre la mesa?

También en declaraciones a la radio alemana, el ministro de finanzas alemán, Olaf Scholz, ofreció la posibilidad de que el fondo de rescate de la eurozona, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), se utilice para mitigar los efectos de la pandemia, aunque ha hecho hincapié en que, desde su punto de vista, actualmente no hay necesidad de desplegar el fondo.

Sí lo cree necesario el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, que en una entrevista al Financial Times ha llamado a la Unión a que utilice toda su potencia de fuego contra el virus, que supone "un shock global que no tiene precedentes en la historia moderna". El MEDE es un mecanismo o fondo de rescate de 500.000 millones de euros que se creó en 2012 durante la crisis de deuda soberana de la eurozona.

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