Credit Suisse ha dado una de cal y una de arena a Caixabank, aunque el resultado global ha sido negativo para la entidad. ¿El motivo? Su precio objetivo ha sufrido un tijeretazo del 7,3%, desde los 4,10 euros hasta los 3,8 euros por título. No obstante, esta nueva valoración aún le sigue dando recorrido alcista ya que su potencial a doce meses se sitúa cercano al 40%.
El 'tijeretazo' de Caixabank se produce, a juicio de la entidad suiza, por el recorte en sus estimaciones y los cargos de reestructuración más altos de lo esperado, de 890 millones de euros frente a los 600 millones previstos por Credit Suisse. El acuerdo con los sindicatos hará que el banco cumpla con su previsión de gastos y el recorte de la previsión de beneficios en un 3% o 4% viene motivada por la incorporación de los incrementos del CDR (de cuatro puntos, hasta 35 en 2018) que refleja el crecimiento de los créditos al consumo en nuestro país.
El banco suizo ha destacado que no hay motivos para que Caixabank sea la que peor se comporta este curso dentro del sector, al caer alrededor de un 10%, ya que "Caixabank aumentará los ingresos más que sus principales rivales durante el periodo 2019-2021". De hecho, prevén mejoras del 2,8% frente al avance del 1% de los bancos del sur de Europa o el 2,5% del sector gracias a sus operaciones de seguros y administración de activos, que contribuyen alrededor de un 26% en nuestras estimaciones 2019-2021.
Credit Suisse ha destacado que la posición de capital de Caixabank parece estar en la media del sector para 2019 pero más allá de este ejercicio la entidad catalana se encontraría en una posición "relativamente fuerte". Toda una declaración de intenciones.
Los gestores de fondos de inversión, al contrario que Credit Suisse, sí prevén que la cotización todavía pueda seguir sufriendo. Durante el primer trimestre de este curso el número de fondos de inversión ha caído de los 136 a los 114 fondos, lo que supone un descenso del 34% en el patrimonio invertido, que se sitúa en los 184,96 millones de euros. Aún más contundente es que 89 fondos hayan decidido reducir sus posiciones frente a los 12 que han optado por ganar más exposición.
Entre los fondos que han liquidado sus posiciones en Caixabank destaca el Santander Acciones Españolas, gestionado por José Antonio Montero de Espinosa, que tenía un 1,43% de su patrimonio invertido. El UBS España Gestión Activa, el Trea Iberia Equity y el Bankinter Renta Variable Euro son algunos otros que han liquidado los títulos que poseían del banco.
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