Fuerte subida en el parqué

Amrest (La Tagliatella) aligera su deuda tras las compras en bolsa de su dueño

El impacto de la Covid-19 puso en duda su viabilidad ya que su auditor, KPMG, advirtió de que la compañía incumplió determinados compromisos financieros. 

La Tagliatella
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LA TAGLIATELLA - Archivo

El grupo AmRest ha amortizado parcialmente el préstamo sindicado que tiene con sus bancos financiadores mediante el abono en septiembre de 2020 de la cantidad de 56,8 millones de euros, según ha confirmado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), lo que ha animado su cotización. 

AmRest se ha disparado en el Mercado Continuo un 6,13%, hasta los 4,415 euros por título, y lo ha hecho días después de que su máximo accionista, el grupo mexicano Finaccess, controlado por el magnate Carlos Fernández, haya realizado la compra de diversos paquetes de acciones. En total, ha adquirido 426.913 títulos por los que ha desembolsado más de 1,65 millones de euros y que le reportarían suculentas plusvalías latentes ya que el precio de compra es de 3,882 euros por título. Por tanto, se anotaría una rentabilidad del 18% para las acciones compradas desde el pasado 25 de septiembre. 

El dueño de marcas de restauración como La Tagliatella, Sushi Shop o franquicias como KFC o Pizza Hut fuera de España, ha obtenido ya de dichos bancos financiadores un 'waiver' al cumplimiento de determinados compromisos financieros (covenants) referenciados al nivel de apalancamiento del grupo correspondiente al tercer trimestre del presente ejercicio 2020. En consecuencia, la deuda de largo plazo al cierre del tercer trimestre se reclasifica en el pasivo no corriente.

La multinacional de distintas marcas de restauración sufrió pérdidas de 162,3 millones de euros durante el primer semestre de este año, marcado por la crisis sanitaria del Covid-19, frente a unos beneficios de 11 millones de euros de un año antes.

En lo que respecta a la marcha del grupo, el número de restaurantes que han reanudado operaciones ha ido aumentando gradualmente hasta situarse por encima del 98% del total de restaurantes que opera el grupo. De hecho, el impacto de la Covid-19 puso en duda su viabilidad ya que su auditor, KPMG, advirtió de que la compañía incumplió determinados compromisos financieros estipulados en el préstamo de financiación sindicada, que este miércoles constan como saldados. 

"En estas circunstancias, el pasivo corriente del grupo excede el activo corriente en 770,8 millones de euros a 30 de junio de 2020. Esta situación indica la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento", señalaba el auditor en el informe remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

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