Caída del Nasdaq

Semana negra para las FAAMG: el viraje del inversor les resta 282.000 millones

El Nasdaq puso fin este miércoles a una racha de seis sesiones a la baja y, pese a que los expertos señalan que es una corrección sana, el tamaño de las 'tech' y la rentabilidad del bono preocupan. 

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L. I.

Semana bursátil en rojo para las Facebook, Apple, Amazon, Microsoft y Alphabet, matriz de Google (conocidas por las siglas FAAMG). El Nasdaq 100 ha puesto fin este miércoles a seis sesiones de caídas consecutivas y la culpa ha recaído, como es lógico, en las compañías más grandes. Solo en estos últimos siete días bursátiles la capitalización conjunta de las mayores 'tech' se ha reducido en alrededor de 282.000 millones de dólares (más de 232.000 millones de euros). Cifra que, por poner en dimensión, es casi tres veces el tamaño del valor de la mayor empresa cotizada en el Ibex 35, como es Inditex, puesto que la dueña de Zara cotiza por encima de los 84.000 millones. 

Las caídas en términos absolutos ponen de manifiesto el tamaño que han alcanzado las grandes tecnológicas, inmunes al impacto de la Covid-19 en los mercados. Por ejemplo, en las últimas siete sesiones solo Alphabet se comporta plana y los descensos van desde el 2,3% que se deja Facebook hasta el más de 6,5% que retrocede Apple. Amazon cae cerca del 3% mientras que Microsoft cede cerca de un 4%. No obstante, la gran pregunta que se hacen muchos inversores es: ¿Qué ha sucedido para que se haya puesto fin a los números verdes?

La mayoría de expertos habla de una corrección sana tras el rally que ha experimentado el índice tecnológico, aunque hay cierto temor a que el 'cóctel' de acontecimientos haga que se intensifiquen o prolonguen los números rojos. ¿Los motivos? Principalmente tres. La mayor presión regulatoria debido al tamaño que han alcanzando las FAAMG, el 'viraje' hacia sectores cíclicos y el incremento de la rentabilidad del bono a diez años en Estados Unidos. 

Capital Group, una de las mayores gestoras del mundo, se cuestiona si los gigantes tecnológicos son demasiado grandes. Los Gobiernos llevan años tratando de controlar a las grandes compañías tecnológicas, y 2021 probablemente sea un año decisivo debido a la presión, cada vez mayor, que ejercen ciertos factores. Los agentes políticos, sociales y del mercado aúnan sus fuerzas con la mira puesta en las FAAMG. Mark Casey, gestor de la firma, señala que "por el mero hecho de tener el tamaño que tienen, estas compañías se ven sometidas a un gran escrutinio por parte de toda la sociedad, incluidos el Gobierno y los entes reguladores". 

Tal dominio del mercado por parte de las FAAMG (capitalizan más de siete  billones de dólares) es el caldo de cultivo perfecto de riesgos normativos y de monopolio considerables. En Estados Unidos ya se están realizando los primeros pasos y en Europa las actuaciones han ido bastante por delante, por lo que los expertos de Capital Group destacan que "los políticos y los reguladores estadounidenses que aspiran a limitar el dominio de los gigantes tecnológicos pueden buscar inspiración en Europa. Las autoridades europeas han adoptado medidas mucho más agresivas en lo que respecta a las regulaciones, cuyas sanciones incluyen multas muy altas por la infracción de las normas de protección de datos y por las prácticas de competencia desleal". No obstante, consideran que, por el momento, "las normas de la UE no han afectado significativamente en términos de ingresos ni beneficios". 

Las grandes 'tech' desarrollan su actividad en grandes mercados en crecimiento, tienen largas trayectorias de ingresos y son muy rentables. No obstante, y aunque pueda parecer que esta presión regulatoria no ejerce de freno, Tracy Li, analista de Capital Group recalca que "si los riesgos normativos no estuvieran sobre la mesa, las cotizaciones se multiplicarían". Todo ello, pese a que se han disparado por encima del 50% solo en el último año.

Este gran riesgo se une a otro como es la apuesta de los inversores por las compañías cíclicas, sobre todo ahora que con la aparición de la vacuna el crecimiento económico se podría acelerar. Por ejemplo, en las últimas siete sesiones el Nasdaq 100 se ha dejado cerca de un 4% mientras que el Dow Jones ha avanzado un 1,6%. Es decir, hay una diferencia de cerca de seis puntos porcentuales. Además, la evolución del bono a diez años de Estados Unidos puede provocar que si alcanzan niveles atractivos se produzca cierta rotación de las bolsas hacia los mercados de deuda. De hecho, su rentabilidad se sitúa en el 1,377%, su nivel más alto desde comienzos de 2020. 

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