Problemas (de nuevo) para Imaginarium. La compañía especializada en la venta de juguetes y productos para la infancia comunicó al BME Growth, antiguo Mercado Alternativo Bursátil (MAB), que no podía poner a disposición del mercado sus resultados empresariales correspondientes al primer semestre del ejercicio 2020 junto con el informe de revisión limitada del auditor en el plazo establecido para ello por la normativa.
La reacción del supervisor, como es lógico, ha sido acordar la suspensión de la contratación de las acciones de Imaginarium en el segmento de negociación BME Growth de BME MTF Equity, de acuerdo con lo previsto en los artículos 7.4 y 22 del Reglamento de funcionamiento del citado mercado así como en el apartado Quinto de la Circular 3/2020, de 30 de julio, sobre Información a suministrar por empresas incorporadas a negociación en el segmento BME Growth de BME MTF Equity.
Esta situación se ha repetido en más ocasiones para Imaginarium. El 3 de agosto la compañía fue suspendida de cotización tras no presentar las cuentas anuales del ejercicio 2019 y el levantamiento de la suspensión fue meses más tarde, el 26 de octubre, tras remitir al mercado los estados financieros anuales correspondientes al ejercicio 2019.
La marcha de la compañía no es positiva. Sus ingresos se desplomaron un 26,3% durante 2019, hasta los 22,06 millones de euros e incurrió en pérdidas de 8,338 millones de euros frente a los 23,25 millones de beneficios logrados en 2018. Esta mala evolución se debe a que el número de tiendas del grupo ha caído en 39, hasta los 108 establecimientos, lo que motivó que la dirección de Imaginarium tomara la decisión de plasmar un nuevo plan de negocio para los próximos ejercicios, dirigido a las madres, basado en empoderarlas para que vivan su maternidad de una forma plena y emocionante, llegando a ellas a través de las tiendas existentes que sean rentables, diversos puntos de interacción, en los que se basa el plan de expansión de la compañía, y en el mercado online.
Esta mala evolución se ha plasmado en bolsa ya que Imaginarium sufre una caída de alrededor del 45% en 2020 y solo capitaliza 0,59 millones de euros debido a su alta deuda, que es de 2,45 millones de euros. Este castigo lo acusan sus máximos accionistas, entre los que destacan el mexicano Xavier López Ancona con un 40,99% del capital; su CEO, Federico Carrillo Zürcher, con un 15,79% de las acciones y Gevork Sarkisyan con otro 13,09%. De hecho, estos tres empresarios jugaron un papel relevante ya que inyectaron fondos para que la compañía siguiera en marcha y realiza la reestructuración de su deuda.
