Más de 1.850 dólares

El oro marca un nuevo techo desde 2011 en plena expansión del virus y la deuda

El activo se aproxima cada vez más a su techo de todos los tiempos de septiembre de 2011, cuando su precio alcanzó los 1.900 dólares.

La 'fiebre' del oro por la Covid catapulta al metal a su mejor trimestre en 4 años
El oro marca un nuevo techo desde 2011 en plena expansión del virus y la deuda
Pixabay

El activo refugio por excelencia, el oro, dispara su cotización a nuevos máximos desde 2011 en medio de un contexto global de aumento de la incertidumbre por la expansión del coronavirus y de aumento de la deuda en las principales economías para hacerle frente. El último ejemplo en este sentido lo tenemos con la aprobación por parte de la cumbre europea del nuevo plan de recuperación por el que la Unión se endeudará para movilizar 750.000 millones en subvenciones y préstamos.  

La cotización del metal precioso avanza un 0,71% hasta los 1.857,05 dólares por onza, en lo que supone un nuevo máximo desde hace nueve años. El activo se aproxima cada vez más a su techo de todos los tiempos: en septiembre de 2011 su precio alcanzó los 1.900 dólares. En lo que va de ejercicio su precio se revaloriza un 20,98% desde los 1.535,10 dólares a los que cerró el año previo.

Su precio se ve impulsado "por un dólar más suave y las expectativas de más medidas de estímulo para resucitar las economías afectadas por la pandemia, mientras que la plata superó los 20 dólares por primera vez desde septiembre 2016. El cobre también se beneficiaba de un mayor optimismo en el mercado", apunta Sergio Ávila, analista del bróker IG. La plata, en concreto, se dispara más del 5,3% hasta los 22,52 dólares.

Un rally de más del 25% desde mínimos del año

Pese a que acumula un rally del 25,45% desde el suelo que tocó este año en 1480,6 dólares (el pasado 18 de marzo), los analistas consideran que el metal aún tiene recorrido al alza. Éste varía, eso sí, en función de los cálculos. Así, sus perspectivas se mueven entre los 1.900 dólares que prevén entidades como ABN Amro -la más moderada en sus cálculos-, los 2.000 dólares que calculan tanto Goldman Sachs como JP Morgan y Citigroup, o los 3.000 dólares que se aventura a estimar a medio plazo el gigante Bank of America (BofA) si la crisis arrecia. 

El motivo, la fragilidad de la recuperación y la posibilidad que cada vez más analistas temen de que puedan producirse nuevos brotes a partir del otoño. Desde el banco privado suizo Julius Baer consideran que la narración sobre el oro es bastante simple en estos días: "la degradación monetaria se avecina, y los temores de un colapso sistémico están emergiendo".

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