Este miércoles, 24 de febrero, es una fecha clave para Red Eléctrica. La energética presidida por Beatriz Corredor presentará sus resultados del ejercicio 2020, como vienen haciendo otras compañías del Ibex 35, y también será el turno para hacer público su plan estratégico para los próximos cuatro años (2021-2025) antes de la apertura de mercado. Por tanto, las miradas estarán puestas en su 'hoja de ruta' y los bajistas han decidido que tenían que mover ficha e incrementar su presión sobre la acción.
Esta misma semana Pictet Asset Management elevó sus posiciones cortas desde el 0,48% hasta el 0,53% del capital, su nivel más alto desde hace casi tres años (27 de marzo de 2018). Días antes fue el turno para AKO Capital, que realizó la misma jugada pero, en este caso, el incremento fue de una décima, hasta el 0,71% del capital, su porcentaje más alto desde que el 'hedge fund' fundado por Nicolai Tangen, actual responsable del fondo soberano de Noruega, irrumpiera a comienzos de este año. De hecho, la firma salió este lunes de Acciona tras el golpe de la OPV 'verde'.
Este incremento de las posiciones cortas añade más presión bajista a Red Eléctrica. La compañía energética no ha arrancado con buen pie este ejercicio ya que se sitúa en el vagón de cola del Ibex 35 puesto que sufre una caída ligeramente superior al 12%, siendo la tercera que más terreno cede en 2021 tras Solaria y Cellnex y con un descenso similar a otra del sector como es Iberdrola. De hecho, ha marcado mínimos desde mediados de marzo de 2020.
Los resultados empresariales podrán agudizar su caída o, por el contrario, poner fin a los descensos. Los bancos de inversión prevén que obtenga unos ingresos en 2020 similares a los de 2019, cuando logró facturar 2.007 millones de euros. No obstante, su beneficio podría caer un 5,7% y situarse en los 677 millones mientras que su deuda neta se incrementaría un 5%, hasta los 6.330 millones de euros.
Ángel Pérez, analista de Renta 4, destaca antes de la presentación de sus cuentas que "la bajada prevista en ingresos a consecuencia de la menor retribución regulada en España esperamos que sea compensada por la mayor aportación de Hispasat, por operación en el sistema y por el negocio internacional. El beneficio neto esperamos que descienda 6,5% como consecuencia de mayores amortizaciones y mayor coste financiero por la mayor deuda debido a la compra de Argo en Brasil".
Los expertos prevén que la nueva 'hoja de ruta' haga de estímulo (alcista) para la acción. No obstante, la compañía energética no debería decepcionar con la integración de las energías renovables, el almacenamiento y las interconexiones para sus próximos años y que focalizarán la atención de los inversores, por lo que "creemos que podría actuar como catalizador en el valor", según esgrime Ángel Pérez.
Beatriz Corredor, que asumió el cargo de presidenta hace un año tras la dimisión de Jordi Sevilla por discrepancias con la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera, tiene ante sí grandes retos. Por un lado, y que mirará con lupa, está el mantener la confianza de los inversores y mejorar su dividendo, uno de los más seguros y crecientes durante la última década. Los bancos de inversión prevén que para este año se sitúe en torno al euro por acción, lo que ofrece una rentabilidad de alrededor del 6,8%, pese al recorte de ingresos por la actividad regulada. Además, deberá cumplir con los planes de integración de renovables que impulsa el Gobierno y atenerse estrictamente a la separación de los negocios regulados de los que no lo son.
