El Dow Jones marca máximos históricos y el Nasdaq cae con el bono en el 1,6%

Arranque de semana con sorpresas para Wall Street. Los futuros vaticinaron leves caídas para la renta variable estadounidense, aunque los principales índices han recuperado algo de terreno a medida que avanzó la sesión. El más perjudicado, como es habitual en los últimos días, es el Nasdaq que se deja más de un 1% (los futuros llegaron a caer en torno al 1,5%) mientras que el S&P 500 avanza medio punto porcentual y el Dow Jones se dispara casi el 2%, por lo que alcanza nuevos máximos históricos. 

Estos movimientos dispares en Wall Street se producen en una nueva sesión en la que se asiste a un repunte de las rentabilidades en el mercado de renta fija. La 'yield' del bono a diez años de Estados Unidos escala hasta el 1,58%, su nivel más alto desde que la Covid-19 impactara en los mercados, lo que hace que numerosos inversores, los más conservadores, miren con cierto atractivo la opción de invertir en la renta fija. 

Estas caídas de las tecnológicas se producen tras las fuertes subidas que experimentó Wall Street este viernes tras el buen dato de paro en Estados Unidos ya que se crearon 379.000 nuevos empleos en el mes de febrero, una cifra bastante por encima de lo previsto puesto que se esperaba solo alrededor de 182.000 puestos nuevos. Este ritmo de creación de empleo provocó que la tasa de paro cayera una décima, hasta el 6,2%, cuando se pronosticó que permanecería sin cambios. 

Mira también

El 'Amazon coreano' pone a prueba el auge del e-commerce en Wall Street

Este fin de semana también hubo noticias sobre las ansiadas medidas de estímulo de Joe Biden en Estados Unidos. El Senado aprobó este sábado un plan de estímulo de 1,9 billones de dólares para aliviar el castigo económico provocado por la pandemia que ha sido bien recibido por los mercados. 

El paquete de rescate, el tercero aprobado en Estados Unidos desde que comenzó la pandemia hace un año, incluye nuevos pagos directos de 1.400 dólares a los contribuyentes que tengan ingresos inferiores a los 80.000 dólares anuales, además de fondos para Gobiernos locales y estatales, vacunas y reapertura de escuelas.