Desplome bursátil. La Bolsa de Shanghái se derrumba este lunes en su regreso a la actividad después de una semana con sus puertas cerradas por la festividad de Año Nuevo. Ni siquiera las medidas de contención adoptadas por el Gobierno de Pekín / Beijin y el Banco Central del país han logrado neutralizar la ola de ventas en los mercados. Los temores de los inversores se centran en el parón que está provocando la 'cuarentena virtual' adoptada para contener la propagación de un virus que ya ha provocado 350 víctimas y más de 17.000 infectados.
Al cierre, el índice CSI 300, que agrupa a los 300 valores más importantes de las Bolsas de Shanghái y Shenzen, se desplomó un 7,88%, hasta 3.688 puntos. Se trata de su mayor caída desde la crisis de agosto de 2015. Más de 2.500 acciones cayeron hasta el límite diario del 10% que fijaron los reguladores de la bolsa y, por tanto, se suspendieron en ese nivel hasta el martes, según datos de Reuters, que sitúa la pérdida de capitalización bursátil por encima de los 400.000 millones de dólares en conjunto.
Este mercado es el único que no había reaccionado a la crisis actual, mientras que otras plazas de Asia apenas han reaccionado después de perder hasta el 6% durante la semana pasada y apenas reaccionan este lunes. El Nikkei 225 nipón registró una caída del 1%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong subía un 0,26%. El ASX australiano cedió un 1,3%, mientras que el MSCI Asia Pacific, un índice que mide la evolución bursátil en toda la región asiática, caía alrededor del 3,5%,
Medidas económicas de contención
La situación de 'cuarentena masiva' para decenas de millones de personas en la provincia de Hubei, el aumento las víctimas mortales y pacientes infectados por el coronavirus han elevado los temores a un impacto en el crecimiento económico de China. Los expertos recuerdan que el SARS tuvo un coste aproximado del 1% del PIB chino y que ahora la mayor economía asiática es diez veces mayor que ahora.
El yuan se abrió en su nivel más débil en 2020 y cae casi un 1,2%, más allá del nivel simbólico de 7 unidades por dólar. El Banco Popular de China inyectó 900.000 millones de yuanes (unos 116.000 millones de euros) en liquidez para los repos (acuerdos de recompra inversa) a siete días al 2,4%, según un comunicado.
La autoridad monetaria también se ha reducido en 10 puntos básicos los tipos de interés y se han prohibido las ventas a corto (que se revalorizan con la caída y exacerban los movimientos del mercado). El regulador ha pedido a los gestores de fondos de inversión que no vendan salvo que tengan que atender a reembolsos y las autoridades han lanzado un paquete de medidas de financiación blanda para las empresas que se hayan visto afectadas por las cuarentenas del coronavirus.
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