Vuelven a desatarse las turbulencias en las bolsas. El Ibex 35 se desplomó un 4,37% este miércoles, hasta 8.759 puntos, en su mayor caída desde noviembre de 2021 cuando se produjo el rebrote del Covid-19 con Omicron. Para los inversores es la cuarta jornada seguida de alta volatilidad por los temores en torno al sector bancario. Apagado el fuego en EEUU con las quiebras y rescates de SVB y Signature, el incendio ahora se ha trasladado a Europa al banco que más problemas acumula en los dos últimos años en forma de escándalos, pérdidas y dimisiones: Credit Suisse.
La entidad suiza se desploma más del 25% tanto en Zurich como en Nueva York, donde cotiza en dólares, mientras que los seguros de impago se disparan a máximos históricos después de una conferencia de su presidente, Axel Lehmann, en la que ha rechazo las comparaciones con el SVB Financial, un rescate público o medidas adicionales de apoyo por parte de su principal accionista, el Banco Nacional Saudí. La situación del grupo helvético se lleva por delante el ánimo inversor en el sector financiero.
En el Ibex 35, Sabadell, BBVA, Bankinter, Santander, Caixabank y Unicaja registraron caídas al cierre del 6,5% al 10,5% reviviendo la pesadilla del pasado lunes cuando ya se desplomaron en bolsa en la peor jornada para la banca desde la pandemia de 2020. Solo Iberdrola se mantuvo a flote en el índice con un ascenso del 0,14% y ejerciendo de refugio ante la debacle bancaria. Inditex, que presentó resultados, se desplomó un 5%.
En Europa, el Ftse 100 británico, el Dax alemán, el Cac 40 francés y el MIB italiano sufrieron descensos del 3,5% al 4,8% arrastrados también por la banca. En el ranking de caídas, el francés Société Générale lideró la tabla con una bajada del 12% en bolsa, seguido del BNP Paribas, Commerzbank, Deutsche Bank, Unicredit e ING, todos ellos por encima del 8% de descenso.
Si bien la crisis de Silicon Valley Bank, Signature y Silvergate parecía acotada a bancos regionales medianos de EEUU, problemas de valoración de sus carteras de deuda (en el primer caso) y sus actividades en criptomonedas (en los otros dos), la situación de Credit Suisse no es nueva porque viene deteriorándose desde hace meses, sino años. Ahora el problema es mayor.
El grupo suizo tiene un perímetro de activos cercano a los 530.000 millones de euros, un nivel que en Europa solo superan entidades de la talla de UBS, BNP Paribas o Banco Santander, entre otros, lo que le convierte en un riesgo para el sistema. Su tamaño supera con creces a la suma de las tres entidades financieras que quebraron la semana pasada en EEUU y han provocado esta nueva crisis de confianza en los mercados.
Por su parte, el mercado de materias primas, el barril de Brent descendía hasta los 72,5 dólares, un 6% menos, y el West Texas WTI bajaba a 66 dólares, después del anuncio del Gobierno Biden de que expedirá licencias para perforar petróleo en Alaska. En las divisas, el euro se deprecia con fuerza hasta el nivel de los 1,055 dólares.
En el mercado de deuda se registra la mayor actividad por las compras de bonos de los inversores en busca de refugio para su dinero. El rendimiento del bono español con vencimiento a 10 años se ha situado en el 3,25%, desde el 3,484% en que cerró el martes. De esta forma, la prima de riesgo ofrecida a los inversores en deuda española en comparación con la deuda alemana se ha elevado hasta los 112 puntos básicos.
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