Caída del 40% desde julio

'Crash' en el precio del hierro: la espiral inflacionista está frenando el consumo

La cotización del mineral, considerado un indicador industrial adelantado, sufre las consecuencias de los altos precios energéticos y la crisis de suministro de componentes que azota la industria del automóvil.

Fundición siderúrgica en la República Checa.
Fundición siderúrgica en la República Checa.
DPA vía Europa Press

Las fuerzas del mercado comienzan a equilibrarse. A la oferta, que sufre un 'cuello de botella' por el despertar económico al unísono en Occidente, le ha salido un aliado en su eterno pulso con la demanda que, no por esperado, sigue poniendo de los nervios a los inversores. La espiral inflacionista en los precios energéticos está comenzando a hacer mella en la industria, en especial, en aquella de consumo eléctrico intensivo para sus productos como las siderúrgicas. Una de sus materias primas, el mineral de hierro, registraba también su particular viaje a máximos históricos en 2021, pero desde hace algo más de un mes está sufriendo un colapso en su precio que roza el 40% .

El acusado descenso de los precios del hierro se produce en un contexto de alzas generalizadas de la mayoría de materias primas. Desde las energéticas (petróleo, gas) a las agrícolas (trigo, café) o los metales de uso industrial (paladio, cobre), las cotizaciones se han recuperado de forma vertical desde sus mínimos en la pandemia del Covid-19. La reapertura económica global y los problemas de suministro para abastecer a todo el mundo se han dado la mano durante meses para tensar los precios. Además, los estímulos monetarios y fiscales en EEUU y Europa para sostener las economías y sembrar la recuperación han acelerado un proceso inflacionario en toda clase de activo y bienes.

Sin embargo, nada sube para siempre. El caso del hierro es uno de los primeros grandes pinchazos en los mercados en lo que va de 2021. El mineral se ha desplomado alrededor del 40% desde sus máximos históricos, firmados a mediados del pasado mes de julio por encima de los 220 dólares por tonelada. Ahora cotiza en torno a los 140 dólares. Las expectativas de una gran demanda desde China, el mayor productor de acero del mundo, empujaban los precios al alza pero la realidad ha estado por debajo de lo esperado. Los analistas comienzan a señalar que el propio encarecimiento de sus cotizaciones está frenando el consumo,

“La actividad económica de China se debilitó más de lo esperado en agosto, debido al brote de la variante del virus Delta que frenó el gasto de los consumidores y los viajes”, aseguran en la publicación especializada Mining. “El mineral de hierro también se enfrenta a vientos en contra ya que China quiere frenar la producción, y se espera que las restricciones de producción para reducir las emisiones se intensifiquen en el cuarto trimestre”, añaden.

“Con precios por debajo del 40% desde los máximos históricos alcanzados a principios de este año, el mineral de hierro ha entrado en caída libre”, subrayan desde el banco de inversión suizo Julius Baer. “La razón citada con más frecuencia para la caída de los precios son los recortes de producción de acero impuestos por el medio ambiente en China. Si bien es cierto que partes de la industria del mineral de hierro y el acero tienen una mala huella ambiental, creemos que las razones son más profundas. Los sectores de infraestructura e inmobiliario en China están mostrando signos de enfriamiento, lo que pesa sobre la demanda de acero y la necesidad de mineral de hierro de las acerías”, detalla Carsten Menke, director de análisis del área Next Generation en la firma suiza.

“De cara al futuro, la pregunta clave es hasta qué punto la desaceleración en los sectores de infraestructura y propiedad es genuina o qué tan fuertemente está influenciada por factores especiales, como el reciente endurecimiento de las restricciones de Covid-19 o las inundaciones en la región del río Yangtze. Nos inclinamos fuertemente hacia lo primero y, por lo tanto, consideramos que el contexto cíclico del mineral de hierro y el acero en China ha superado su pico. La producción de acero debería desacelerarse aún más, lo que afectará la demanda de mineral de hierro y provocará que los precios bajen”, asegura.

Las principales siderúrgicas están notando además el golpe en sus cuentas del encarecimiento de la electricidad y del carbón, aunque la caída del precio del hierro está permitiendo mitigar este efecto y que todavía que aguanten a subir los precios a los clientes. Pese a ello, los grandes consumidores de acero también están levantando el pie del acelerador. No solo a nivel de país como China, sino en sectores como el automóvil que está siendo azotado por la carestía de componentes de alta tecnología como chips.

Ford, el mayor fabricante estadounidense, avanzó este jueves que sus ventas registraron en agosto un desplome del 33,1% interanual debido a la menor producción de vehículos por la falta de chips. La situación es generalizada y otras marcas como Honda o Subaru también han reportado caídas de ventas por encima del 10% en agosto, un mes que históricamente es uno de los meses de ventas de automóviles más altos del año. La producción de vehículos en China también está experimentando un descenso relevante después de que las ventas hayan encadenado tres meses consecutivos de caídas. El mercado automotriz más grande del mundo registró una caída de ventas del 11,9% interanual en julio, hasta 1,86 millones de coches, según datos de la Asociación China de Fabricantes (CAAM).

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