Las acciones de Credit Suisse vuelven a desplomarse este viernes en medio de las rumores sobre una potencial rescate por parte de su rival suizo UBS, según avanzó Bloomberg, en una operación que estaría auspiciada por los reguladores para estabilizar a la entidad. Se trata de una unión con la que se viene especulando desde hace dos años cuando comenzaron los problemas del banco con sucesivos escándalos como los que le salpicaron con casos de blanqueo o por su exposición a los colapsos de Greensill y Archegos.
Después de la recuperación en bolsa del jueves, los inversores parecían dar por bueno el plan de asistencia financiera de hasta 50.000 millones de francos suizos (54 millones de euros) desde el Banco Nacional Suizo (SNB). El regulador Finma también le echó un capote al afirmar que Credit Suisse cumple con los requisitos de solvencia y ratios de capital regulatorio
Credit Suisse presentó el jueves un plan de choque con la recompra de alrededor de 3.000 millones de francos suizos de varias series de bonos en dólares y euros que estaban siendo masivamente vendidas, al igual que sus acciones, por la incertidumbre sobre su futuro después de que su principal accionista saudí descartase poner más dinero en la entidad.
Los seguros de impago (credit default swaps) se mantienen en niveles que señalan potencialmente a una quiebra de la entidad, con el swap a 1 año en los 3.300 puntos, casi 50 veces el nivel de otras entidades equivalentes en dimensión y sistémicas como UBS o BNP. Téoricamente, en esos niveles, para asegurar 10 millones de euros de deuda emitida por el segundo mayor banco suizo hace falta pagar 3,3 millones.
Las acciones de la entidad suiza volvieron a sus mínimos del pasado martes en la Bolsa de Zurich, en torno a los 1,86 francos suizos (-8%), cuando registró la mayor caída de su historia en ese parqué (-24,2%). En la Bolsa de Nueva York, su acción ha caído un 6,94% al cierre americano. En lo que va de 2023, los títulos de Credit Suisse pierden un 35% de su valor y más del 90% en 2 años. Su valor en bolsa baja hasta los 7.400 millones de francos.
Cotización en Nueva York de Credit Suisse, en dólares
El banco está llevando a cabo una gran reorganización estratégica destinada a restablecer la estabilidad y la rentabilidad después de una serie de pérdidas y escándalos. La reestructuración implica la escisión del banco de inversión para formar el CS First Boston con sede en Estados Unidos, la venta de buena parte de activos de crédito y una ampliación de capital de 4.000 millones que completó en diciembre con cargo a saudíes y cataríes.
Como resultado, el Banco Nacional Saudí se convirtió en el nuevo primer accionista de la entidad con el 9,9% de las acciones, seguido de Qatar Investment Authority y Olayan Europe. Además, Harris Associates, el mayor y más antiguo accionista en EEUU, anunció recientemente la venta de toda su participación en Credit Suisse. La gestora de Chicago había mantenido alrededor del 10% del capital en agosto y el 5% en diciembre, pero ha liquidado su posición en el inicio del turbulento 2023.
Para acrecentar las preocupacione, CS había retrasado la publicación de su informe anual de 2022 tras una petición de información de la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC). La SEC cuestionó los estados financieros anteriores del banco y los controles relacionados. En febrero, el banco suizo informó de pérdidas masivas en 2022 por un importe superior a los 7.000 millones de francos suizos y llevó a cabo una ampliación de capital.
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