Pendiente de la SEPI

Turquía aflora un 'talón de Aquiles' de Técnicas Reunidas ante su recuperación

El complejo petroquímico para Sasa Polyester en el país es uno de los proyectos que más contribuyen a las ventas 'Downstream' y cuenta con al menos otros cuatro proyectos en la región. 

Proyecto SOCAR Turkey Aegean Refinery (STAR) en Aliaga, Turquía
Proyecto SOCAR Turkey Aegean Refinery (STAR) en Aliaga, Turquía
Técnicas Reunidas

El Banco Central de Turquía sacudió el mercado tras su reunión de política monetaria en la que decidió rebajar los tipos de interés a pesar de los datos de inflación -que roza el 20%-. La decisión desplomó aún más a la lira turca, con una caída acumulada del 9% en la semana, y arrastró a los valores expuestos al país. El mayor afectado en España fue BBVA, tras la OPA lanzada sobre el 50,1% del capital que no controla de su filial turca Garanti. Pero la crisis en el país también tiene impacto en otras compañías españolas, entre ellas Técnicas Reunidas, aunque con un efecto más moderado.

La compañía que dirige Juan Lladó cuenta con al menos cuatro proyectos destacados en Turquía y, según recogió la compañía tras la firma de un nuevo contrato, se ha consolidado "como uno de los principales contratistas presentes en este país". En los últimos meses se ha adjudicado dos nuevos contratos con una inversión próxima a los 1.375 millones de euros. De hecho, de acuerdo a la presentación de sus últimos resultados entre los proyectos con mayor contribución a las ventas 'Downstream' está el complejo petroquímico para Sasa Polyester en Turquía. Se trata de un proyecto estratégico para la producción de PTA (Ácido Tereftálico Purificado), un producto que se espera tenga importantes inversiones adicionales a medio plazo.

No obstante, según afirma Técnicas Reunidas a La Información, "no tiene riesgo alguno de que sus activos en Turquía se deterioren porque no posee ningún activo allí", sino que una vez ejecutan sus instalaciones para terceros, "las entrega, no mantiene su propiedad". Además, todos estos contratos están firmados en moneda extranjera, pero la exposición al país está vinculada a sus clientes. Entre ellos se encuentra la refinería SOCAR, filial turca de la firma de Azerbaiyán, para quien trabaja en un proyecto en Aliaga.

Pese a ello, la extensa cartera de Técnicas Reunidas, presente en numerosos países, roza los 10.400 millones de euros y es su principal revulsivo ante el impacto de la crisis del coronavirus. "Los últimos dieciocho meses han sido muy difíciles. Ha sido un periodo duro, pero en el que hemos conseguido preservar nuestros activos más valiosos, que son el prestigio de nuestra ingeniería y la confianza de nuestros clientes, como lo demuestran sus continuas adjudicaciones y solicitudes de ofertas", destacó Juan Lladó, Presidente de Técnicas Reunidas en la presentación de sus últimos resultados trimestrales. 

Además de los proyectos turcos, cuenta con otros destacados. El más importante lo firmó en febrero con la primera compañía mundial del sector, la saudí Aramco. La ingeniería anunció un acuerdo marco de servicios para proyectos de petróleo y gas con la mayor petrolera del mundo, que se extenderá durante un periodo de seis años, con lo que se suma un grupo de 8 contratistas, que ya firmaron ese proyecto. El escenario se plantea optimista para la compañía ante el auge de los precios de la energía, que lleva a las empresas a destinar una mayor inversión. 

Pierde 156 millones hasta septiembre

Pese a ello, ha sufrido la reprogramación de algunos de sus proyectos  durante el año 2020, a petición de sus clientes para adaptar sus niveles de inversión al entorno Covid, así como una ejecución más lenta, debido a la complejidad de trabajar en el entorno pandémico, empeorado por la aparición de nuevas variantes del virus durante los últimos meses y que han impactado especialmente en los países donde la compañía tiene sus proyectos en ejecución. Todo ello ha lastrado sus ventas, que en los primeros nueve meses del año han caído un 25% respecto a 2020. Como resultado, la compañía ha perdido 156 millones de euros hasta septiembre

Para obtener un 'balón de oxígeno', la compañía solicitó el apoyo del Fondo de Ayuda a la solvencia de empresas estratégicas afectadas por la Covid de la SEPI. El rescate, según informó recientemente Técnicas Reunidas, está próximos a la conclusión. En concreto, recibirá un préstamo participativo de 175 millones de euros con vencimiento "bullete" a 4,5 años y un préstamo ordinario de 165 millones que también vence en 4,5 años. Además, se establece un compromiso de conversión del participativo por importe de hasta 35 millones si la sociedad acometiera una ampliación de capital futura o la prohibición de pagar dividendos hasta la devolución de los importes, entre otras.

Ante este escenario incierto, Técnicas Reunidas sufre en bolsa. Tras registrar sus mínimos históricos en octubre de 2020, inició una tendencia alcista al calor del alza de los precios del petróleo y sentimiento positivo de los mercados, pero en marzo freno en seco y actualmente cotiza próximo a los 7,5 euros, ligeramente por encima de su precio mínimo y muy lejos de los 20 euros que alcanzaba en febrero de 2020, antes del estallido de la pandemia. 

Los principales perjudicados por la caída de su valoración son sus accionistas. José Lladó, el número 40 en la lista de las personas más ricas de España, es el presidente ejecutivo y accionista mayoritario de Técnicas Reunidas con algo más del 37% del capital a través de dos sociedades. Además, en el accionariado también destaca Francisco García Paramés que recientemente ha elevado su participación hasta el 5,1% de las acciones a través de diversos fondos de su gestora Cobas Asset Management. Su excompañero en Bestinver y actual rival, Álvaro Guzmán de Lázaro, consejero delegado de AzValor, afloró en agosto casi un 3,5%. 

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