Amortización de 2.000 millones

Criteria y el Estado refuerzan su control accionarial en Caixabank hasta el 49,6%

La entidad bancaria ejecuta esta semana la reducción de capital de 558,5 millones de acciones, equivalente al 6,92% de su capital, que eleva el peso de sus actuales accionistas en 3,5  puntos.

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Caixabank, y Gonzalo Gortázar, consejero delegado.
José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Caixabank, y Gonzalo Gortázar, consejero delegado.
Europa Press

Caixabank se prepara para realizar su gran operación de 2022 antes de las campanadas de fin de año. La entidad financiera que dirigen José Ignacio Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar está inscribiendo en el registro de valores de Iberclear y en el Mercantil una reducción de capital equivalente al 6,92% de su capital, que supondrá la amortización de 558,5 millones de acciones. 

El coste de eliminar estos títulos supera los 2.040 millones de euros a los precios actuales en bolsa y provocará una reorganización accionarial que dará más poder a los actuales dueños del banco. En concreto, el núcleo duro que forman Criteria Caixa y el Gobierno, a través del FROB, elevarán su peso accionarial en casi 3,5 puntos porcentuales, desde el 46,1% al 49,6% del capital, según datos estimados por 'La Información'.

Se trata de un ajuste automático derivado de la reducción de capital y la amortización. El número de acciones en que se divide la propiedad de Caixabank bajará de 8.060 a 7.502 millones a partir de esta semana, de ahí que con el mismo números de títulos los accionistas actuales tengan un mayor peso proporcional y en porcentaje en el banco.

En el caso de Criteria, el holding de la Fundación Bancaria La Caixa, sus 2.419 millones de títulos pasan de representar un 30,01% del capital, a un 32,2%, mientras que para el semiestatal FROB, que tiene 1.299 millones de títulos, su porcentaje se elevará del 16,1% al 17,3% del capital. Se trata de un movimiento que ya avanzó este diario en junio de 2022.

El tercer mayor socio del banco es la gestora estadounidense Blackrock, que subirá su peso del 3,2% declarado al supervisor hasta el 3,46%. Por su parte, Capital Group subirá su porcentaje esta semana del 3,11% al 3,34%, mientras que el fondo soberano de Noruega, quinto accionista más destacado, tendrá el 2,5%, dos décimas más que antes.

El aumento del capital cautivo (en manos de accionistas estables) hasta más de la mitad de Caixabank se produce pocos días después de que el comité asesor del índice Ibex 35 haya elevado sorpresivamente el coeficiente de 'free float' (acciones libres en bolsa) para el banco del 80% al 100%

De este modo, el órgano extraoficial de BME está trasladando a los fondos indexados una orden para que incrementen su peso en el banco, que actualmente es el quinto valor con más peso con el 6,7%, solo superado por Iberdrola, Inditex, Santander y BBVA. El Ibex 35 se bancariza todavía más este martes con la incorporación de Unicaja al selectivo.

Duelo con Sabadell por liderar al Ibex 35

Además del inmediato efecto sobre el reparto de acciones, la disminución en el número de ellas provoca un aumento en el potencial reparto de beneficios de cada una de ellas y en un ratio básico de valoración que usan los analistas a la hora tasar empresas en bolsa: el Beneficio por Acción (BPA). Este indicador también sube de forma efectiva tras la amortización de títulos en la misma proporción al tamaño de la operación corporativa.

Según datos de Bloomberg, el BPA de Caixabank ha pasado de 0,239 euros en 2021 a crecer un 60% en este 2022, hasta 0,383 euros. Para 2023, el consenso de analistas prevé un nuevo estirón del 8%, hasta 0,414 euros, y en 2024 estiman que que se moverá a 0,455 euros. El precio objetivo a 12 meses para las acciones del banco se sitúa en 4,13 euros, según el consenso de expertos, un 12% por encima de su nivel actual.

Durante las próximas cuatro sesiones, Caixabank se juega además un título bursátil honorífico entre los departamentos de relaciones con los inversores en España: ser el mejor valor del Ibex 35 en el curso anual. El banco se mide con Sabadell por esta corona con un empate técnico hasta la fecha entre ambos con una subida acumulada que ronda el 60% en bolsa desde enero. Repsol (+49%) y Bankinter (+47%) son tercero y cuarto en esta lista anual.

Más tiempo para vender para el Estado

El buen momento de Caixabank en bolsa allana el camino para la futura salida del accionariado del Estado, que está presente en el banco desde la fusión con Bankia en marzo de 2021. El Gobierno aprobará este martes en el Consejo de Ministros una ampliación de hasta dos años adicionales en el plazo de desinversión de su participación, según anunció el viernes. Con este acuerdo, se prorroga hasta diciembre de 2025 la fecha límite. Es la cuarta ampliación del plazo tras los aprobados en 2016, 2018 y 2021.

De este modo, el Estado ha logrado multiplicar por más de dos el valor de sus acciones bancarias desde la fusión con Caixabank. Su participación del 61,8% en Bankia valía algo más de 1.950 millones de euros el día anterior al anuncio de la fusión con Caixabank. Ese porcentaje se convirtió en un 16,1% del nuevo banco y ahora sube al 17,3% esta semana. Según su cotización al cierre del pasado viernes, ese paquete está valorado en 4.754 millones de euros, un 143% más que en marzo de 2021.  

La misión imposible de recuperar los 24.000 millones de euros en ayudas públicas que se inyectaron en el BFA y Bankia en 2012 sigue estando demasiado lejos pero sería solo cuestión de tiempo si se tiene en cuenta el potencial de subida en bolsa y el cobro de dividendos. Contando con el último pago realizado de abril de 2022 (190 millones) y el de 2021 (34 millones), las arcas públicas han rescatado casi 1.400 millones por esta vía desde 2015. 

A esta cifra hay que sumar los ingresos procedentes de las dos grandes ventas de acciones realizadas por el Estado en Bankia. En febrero de 2014, el Estado vendió el 7,5% del capital por 1.304 millones; y otro 7% por 840 millones en diciembre de 2017. Si se tiene en cuenta el valor del 17,3% actual, la cifra global se eleva por encima de los 8.300 millones de euros, un tercio de todo el dinero público que supuso el rescate hace una década.

Mostrar comentarios