Integración en Siemens Energy

Crónica de una opa anunciada: Gamesa recibe la invasión final desde Alemania

La eólica española es la piedra angular de la estrategia para la descarbonización que emprendió Siemens con la escisión de sus activos energéticos que ahora busca integrar en una sola compañía.

Siemens Energy estudia una oferta de compra por Gamesa.
Siemens Energy estudia una oferta de compra por Gamesa.
DPA vía Europa Press

Siemens Energy ha confirmado lo que era un secreto a voces desde hace tiempo. Su intención de comprar, fusionar e integrar a su participada Siemens Gamesa. Para ello acaba de lanzar una opa sobre el 32,9% del capital de la eólica española que todavía no controla a 18,05 euros por acción, valorada en algo más de 4.000 millones de euros. De hecho, este era el objetivo desde que su matriz Siemens AG apostó por crear ese holding con todos sus activos energéticos para reducir la huella de carbono del grupo. Hasta la fecha, el grupo alemán había toreado la necesidad de lanzar una oferta pública de compra hasta en tres ocasiones en los últimos seis años.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) compró el argumento del interés industrial del proyecto y la promesa de independencia como cotizada de Siemens Gamesa. La realidad es que el grupo siempre estuvo bajo el férreo control de la multinacional alemana, que ha dictado tres cambios de consejero delegado y dos presidentes desde que aterrizó en Gamesa. En abril de 2017, el supervisor aceptó dar la bula que les eximía de la opa obligatoria pese al cambio de control accionarial y la nueva estructura empresarial. La unión de Siemens Wind Systems y Gamesa dio la mayoría al grupo alemán en el canje de acciones y dejó a Iberdrola, su anterior accionista de control, se quedó como observador con un 8% de la propiedad.

También extendió otra bula cuando compró el 8% de Gamesa a Iberdrola por 1.100 millones de euros. En febrero de 2020, Siemens pagó 20 euros por acción a la eléctrica para darle salida después de una larga trayectoria de roces que llegaron hasta los tribunales por la falta de independencia de Siemens Gamesa frente a la matriz y el incumplimiento téorico de los pactos de la fusión. La CNMV tampoco consideró necesario entonces que el grupo alemán hiciese una oferta de compra a todos los accionistas y, de nuevo, los minoritarios no se vieron afectados por una operación que elevó la participación alemana del 59% al 67% en el fabricante de turbinas.

El supervisor también se inhibió en ese momento ante otro movimiento accionarial que acabó alumbrando un cambio de control en la propiedad. Aprovechando la salida de Iberdrola, Siemens AG comenzó el traspaso de las acciones de Gamesa a través de un vehículo especial a la filial Siemens Power & Gas, luego renombrada como Siemens Energy para su salida a bolsa en septiembre de 2020. La matriz había expresado previamente que reduciría por debajo del 50% su participación en el área energética. Por este motivo, Gamesa, que ha seguido cotizando en bolsa todo este tiempo, terminó registrando otro cambio de dueño: de Siemens AG a su filial Energy.

Opa voluntaria 'low cost'

Tampoco esta vez la CNMV ha intervenido por el momento. La oferta que acaba de plantear Siemens Energy sobre Siemens Gamesa es de "tipo voluntario" para poder fijar un precio libremente sin atender al precio al que se han ido intercambiando los paquetes accionariales de la eólica, como los casos descritos anteriormente. El caso más explícito son los 20 euros de la salida de Iberdrola, pero también el precio al que Siemens 'traspasó' el control a su actual filial Siemens Energy a lo largo de 2020.

Pese a que la CNMV ha eliminado desde marzo la necesidad de presentar un informe externo que justifique la valoración ofrecida en una opa con carácter voluntario, el grupo alemán no parece tenerlas todas consigo y ha contratado a PricewaterhouseCoopers Asesores "como experto independiente para que elabore un informe de valoración que justifique el precio de la oferta", según explica el grupo alemán.  A 18,05 euros por acción, Siemens Energy asegura que ofrece una prima del 27,7% sobre los 14,13 euros en que cotizaba Gamesa antes de que se hiciese pública su intención de lanzar una opa.  

La prima 'oficial' frente al cierre del viernes en bolsa (16,74 euros) queda algo más rácana a ojos del pequeño accionista: un 7,8%. Los alemanes han tirado por lo bajo el justiprecio hasta el punto de escudarse en que el precio de la opa supera el mínimo exigible, es decir, la cotización media ponderada por volumen de las acciones de Gamesa durante los últimos seis meses, como señala el Real Decreto 1066/2007 (10.5c) de la normativa española.

Un mes preparando el asalto

Fuentes financieras explican a 'La Información' que, en realidad, el cerebro de toda la operación es el nuevo consejero delegado de Siemens Gamesa, Jochen Eickholt, el ejecutivo especialista en fusiones que relevó a Andreas Nauen el pasado febrero para poner en orden el grupo ante la profunda crisis de resultados que está viviendo la multinacional. Y a la vista de las decisiones que se están tomando, no le está temblando el pulso.

El pasado Lunes de Pascua (18 de abril), Eickholt y Bruch, su homólogo en Siemens Energy, firmaron un "protocolo de confidencialidad" para el inicio  de la operación que supondrá la exclusión de bolsa de Gamesa pero también la fusión e integración en una sola estructura de los dos grupos. En realidad, los planes venían cocinándose desde principios de año pero la guerra de Rusia en Ucrania retrasó los planes corporativos.

Eickholt plantea medidas de ajustes de plantilla y simplificación administrativa con la que espera generar hasta 300 millones de euros anuales en ahorros. Estas sinergias se traducen, según la empresa, en recuperar el equilibrio en la cadena de suministros, costes logísticos y ejecución de proyectos, pero también en integrar el I+D y administración. Fuentes financieras aseguran que esto supondrá la relocalización de los centros de decisión en Alemania pese al arraigo en Vizcaya, Álava y Navarra. El holding recurre a un escueto y genérico mensaje: "España seguirá desempeñando un rol importante en las actividades del grupo", 

La unificación de sus dos filiales en una sola estructura empresarial busca aprovechar el auge de las energías renovables tanto en Europa como en EEUU, mercado en el que espera crecer de forma relevante bajo la nueva Agenda Biden contra el cambio climático. Por otro lado, Siemens busca diluir al máximo su presencia en gas-petróleo, al tiempo que extiende su apuesta por el hidrógeno verde en combinación con la eólica marina, una de sus grandes apuestas a partir de este año y donde espera posicionarse como gran jugador del sector en Europa para captar los fondos de Next Generation. Tanto Siemens Energy como Siemens Gamesa mantenían proyectos por separado en los que ahora unirán fuerzas.

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