¿Cuánto tendrías de haber invertido 1.000 euros en el debut en bolsa de las FAANG?

En diciembre de año que viene -concretamente el día 12- se cumplirán cuarenta años del debut bursátil de Apple. La compañía fundada por Steve Jobs es, de hecho, la más veterana en el parqué entre las conocidas como FAANG, y su estreno en el Nasdaq fue todo un acontecimiento, puesto que se trataba de la mayor salida a Bolsa desde que el icono de la industria estadounidense del automóvil, Ford, lo hiciera en 1956. Ese día las acciones salieron al mercado a un precio de 22 dólares. Hoy esos mismos títulos valen 284,27 dólares, es decir, casi trece veces más, por lo que haciendo una cuenta rápida tendríamos que quien hubiera invertido en el debut de Apple 1.000 euros (1.110,16 dólares de los de ahora) hoy tendría 15.898,7 euros. Esto, sin tener en cuenta la inflación ni los dividendos que ha ido abonando la firma, cuya capitalización actual supera los 1,55 billones de dólares, siendo la segunda mayor empresa cotizada por detrás de la petrolera estatal saudí Aramco.

Sin embargo, en este caso hay que tener en cuenta otra variable, puesto que la compañía de la manzana ha realizado cuatro 'splits' a lo largo de su historia como cotizada, el último de ellos en 2014 -de 1 a siete acciones-. Estos desdoblamientos de títulos implican que se reduce el valor de cada uno de ellos y se aumenta su número, pero manteniendo la proporción monetaria de los inversores con lo que la empresa en cuestión gana liquidez y pequeños accionistas. Después de los cuatro 'splits' que ha llevado a cabo la firma desde 1980, ahora tendríamos en realidad 56 acciones por cada una que hubiéramos adquirido en su estreno.

En pleno auge de las 'puntocom' la que era entonces una librería online fundada en Seattle por Jeff Bezos se estrenó en el Nasdaq un 15 de mayo de 1997 a 18 dólares por título. Mucho ha llovido para un gigante que ha pasado de unas ventas anuales de 148 millones de dólares por aquel entonces a los 232.887 millones de dólares de facturación que consiguió el año pasado. Este salto espectacular refleja muy bien el recorrido bursátil de la compañía cuyos títulos valen hoy 1.789,21 dólares (casi un 10.000% más). Un inversor que hubiera entrado entonces en Amazon con 1.000 euros tendría hoy la friolera de 99.487 euros. Hoy el gigante del comercio electrónico -que también ha realizado tres 'splits' a lo largo de su andadura bursátil- vale 844.199 millones de euros en bolsa.

Este año los analistas están atentos a las cifras del gigante en el cuarto trimestre del año, sobre todo después de que sus previsiones hayan rebajado a un rango entre los 80.000 y 86.500 millones de dólares los ingresos previstos entre octubre y diciembre -un momento clave en sus ventas por la temporada navideña- frente a los casi 87.400 millones que calculaban los analistas. Hasta septiembre contaba con 130,6 millones de clientes en todo el mundo.

Sus veintidós 'primaveras' cotizando en el Nasdaq no le han restado apenas brillo a la plataforma líder del 'streaming' audiovisual, un negocio que comenzó con la distribución de DVD's por correo. Es cierto que la acción de Netflix cotiza actualmente un 19% por debajo de los máximos históricos que marcó en junio del año pasado (cuando alcanzó los 411 dólares), pero también que desde su estreno un 23 de mayo de 2002 la compañía ha multiplicado por 22 su valor en bolsa hasta los 142.709 millones de dólares. Si hubiésemos invertido esos 1.000 euros en el debut de Netflix y no los hubiéramos movido en todo este tiempo hoy tendríamos algo más de 22.000 euros.  

Los analistas están también atentos a sus cifras del último trimestre, sobre todo tras evidenciarse que en los nueve primeros meses del año el aumento de suscriptores en sus dos principales mercados (Estados Unidos y Canadá) se ha rebajado a la mitad, con 2,36 millones de nuevos usuarios más.

Google salió a Bolsa hace exactamente quince años a un precio de 85 dólares por título. Hoy, la matriz del buscador más utilizado (Alphabet) ronda los 1.344 dólares y se revaloriza casi un 1.500% en relación a sus comienzos en el índice tecnológico neoyorquino. La empresa fundada por Larry Page y Sergei Brin, que como muchas otras en Silicon Valley nación en un garaje, ha pasado de mero buscador a desarrollar el sistema operativo para móviles más utilizado en el mundo, Android. Con una capitalización de 461.432 millones de dólares, si hubiéramos invertido 1.000 euros en su lanzamiento ahora contaríamos con 15.814 euros. 

Page y Brin no cumplieron, finalmente, la promesa que hicieron hace tiempo de que permanecerían hasta 2024 al frente de la firma, que ha hecho de la publicidad su principal modelo de negocio. Este mismo mes decidieron dar un paso atrás para ceder el testigo a Sundar Pichai, el hasta ahora director ejecutivo de Google, que cotiza actualmente en zona de máximos históricos en Wall Street. 

Han sido tan intensos, que muy probablemente nos parezca que Facebook lleva más de siete años cotizando en el parqué neoyorquino. La compañía fundada por Mark Zuckerberg se encuentra ahora inmersa en el lanzamiento de su propia criptodivisa, Libra, que podría verse aplazada más allá de 2020 por la falta de credibilidad que han generado los escándalos de privacidad en torno a la red social. Pese a ello, la acción se dispara más de un 400% desde los 38 euros a los que se estrenó un 18 de mayo de 2012 a los 205,12 a los que cotiza hoy. Esto supone que mil euros invertidos por aquel entonces se habrían convertido a estas alturas en 5.400 euros. A cierre del 24 de diciembre, la capitalización de la tecnológica ascendía a 474.224 millones de dólares.