Se reactiva la demanda

La debilidad del dólar y el runrún de la inflación calienta las materias agrícolas

Esta área de las 'commodities' en la que mejor comportamiento está teniendo. Una senda alcista que responde a la reactivación de la demanda y el consumo, y que pone el foco en la previsible inflación. 

SEMILLAS SOJA
La soja, uno de los productos agrícolas en auge.

Las materias primas agrícolas continuaron su racha positiva y subieron un 3,3% el mes pasado. Esto ha llevado a que el sector acumule alzas del 35,8% en los últimos seis meses, lo que lo convierte en a esta área de las commodities en la que mejor comportamiento está teniendo en este periodo. Una senda alcista que responde a la reactivación de la demanda y el consumo, y que pone el foco de atención en la inflación que puede estar por venir.

¿Qué está ocurriendo en este segmento y qué cabría esperarse? En primer lugar, el valor del dólar estadounidense, que se debilitó sustancialmente desde marzo de 2020 y que se espera que experimente una deflación moderada en 2021 es un factor a tener en cuenta. Una divisa estadounidense más débil generalmente hace que los productos agrícolas sean más competitivos en el mercado global de exportación. Sin embargo, no todos los productos básicos se ven afectados por igual dada la diversidad en la competencia de las exportaciones mundiales y los tipos de cambio de divisas.

Pero los factores fundamentales como los aranceles y las condiciones climáticas en regiones clave de producciones agrícolas a menudo dominan la dinámica del mercado a pesar de los vientos en contra o favorables de las divisas y no deben descartarse, según un informe de CoBank's Knowledge Exchange. "Se espera en gran medida que las exportaciones agrícolas continúen a un ritmo más rápido en 2021 con la ayuda de la debilidad del dólar estadounidense”, expone Tanner Ehmke, gestor de CoBank.

Kunal Shah, analista de Nirmal Bang Commodities, asegura que en este momento se está produciendo un comercio reflacionario en todo el mundo, lo cual repercute sobre la oscilación de precios de los productos básicos. “La demanda financiera de materias primas también está siendo muy fuerte, porque los inversores están viendo cómo las rentabilidades de los bonos sube, cómo se espera que la inflación se dispare y, por tanto, las materias primas agrícolas pueden actuar como refugio”, opina el experto.

Por tanto, la tendencia de las materias primas agrícolas sería bastante optimista en el escenario actual. “Puede haber episodios de pequeñas correcciones, pero en general las tendencias a largo plazo siguen siendo atractivas”, concreta Shah. “Las materias primas blandas permanecen en el centro de un gran rally alcista, porque en los últimos cinco años se ha observado una importante consolidación”, afirma el analista de Nirmal Bang Commodities. “Por tanto, pienso que estos productos se recuperarán de manera bastante significativa”, augura.

Las particularidades sobre el algodón y el cacao

Estaríamos ante una composición de lugar que afecta más a unos productos que a otros, según Ehmke: “Nuestro análisis indica que algunos productos agrícolas como los cereales, las semillas oleaginosas y el algodón se enfrentarán a un viento en contra por la moneda”. Los precios del algodón subieron un 4,2% el mes pasado a pesar de experimentar cierta volatilidad durante dicha fase. Consiguieron alcanzar su nivel más alto desde julio de 2018 hacia finales de febrero antes de retroceder bruscamente y ahora han vuelto a recuperarse de ese descenso.

Según el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA), se espera que el consumo mundial de algodón supere la producción por segundo año consecutivo en 2021/2022. Se prevé que la producción mundial de esta materia prima aumente un 4,7%, con el crecimiento interanual más significativo en Pakistán, Australia, Brasil, Estados Unidos y África Occidental.

“Sin embargo, podría preverse que el consumo mundial crezca un 4,1%, sustancialmente por encima de la tasa de expansión de largo plazo del 1,7%, a medida que la economía mundial se recupere de la severa recesión de 2020”, apuntan los expertos de WisdomTree en un reciente informe. Las estimaciones de CoBank sobre los saldos ponderados del comercio de productos básicos revelan una visión matizada de las implicaciones monetarias para las exportaciones agrícolas de EE. UU. En 2021.

Por su parte, los precios del cacao despuntaron un 4,6% el mes pasado. Los futuros de este producto se encuentran ante una rigidez a corto plazo. Dicho esto, la Organización Internacional del Cacao (ICCO) prevé un superávit de 102.000 toneladas para el mercado del cacao en 2020/21. Estas previsiones serían más altas que las observadas el año pasado, cuando el mercado en general estaba en equilibrio y el excedente de oferta era solo de alrededor de 10.000 toneladas. Según ICCO, la demanda descendió alrededor de un 2,4% en 2019-2020 debido a la pandemia y solo se espera que se recupere un 0,5% en 2020-2021.

Por el contrario, se prevé que la oferta de Costa de Marfil, el mayor productor mundial de cacao, crezca un 2% hasta los 2,15 millones de toneladas. Esto significa que los fundamentales del cacao, si se cumplen las predicciones del ICCO, podrían influir en los precios en el futuro.

“No obstante, si la demanda se recupera más rápidamente de lo previsto, impulsada por una flexibilización de las restricciones en todo el mundo, los precios del cacao pueden recibir un nuevo apoyo al alza”, apuntan los expertos de WisdomTree. El sentimiento generalmente positivo hacia las materias primas cíclicas también puede impulsar aún más los precios del cacao. La clave, por tanto, es si la mejora de la demanda y la confianza de los inversores pueden superar las previsiones actuales sobre los fundamentales.

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