Por debajo de los 100 dólares

La debilidad del euro amenaza el efecto positivo de una caída del crudo en el IPC

La moneda europea cotiza frente al dólar en su nivel más bajo en más de dos décadas, cerca de la paridad, con fuertes connotaciones inflacionistas. Las materias primas se negocian en moneda estadounidense. 

El crudo, el más afectado por la crisis del coronavirus.
La debilidad del euro amenaza el efecto positivo de una caída del crudo en el IPC
L. I.

El miedo a una recesión económica vuelve a sacudir los mercados y el petróleo no se queda al margen. El precio del barril de Brent, la referencia en Europa, cayó este miércoles por debajo de los 100 dólares por primera vez en más de dos meses. Los inversores reaccionaron al riesgo de una desaceleración que impactaría en la demanda. Esta respuesta, de continuar, aliviará las presiones inflacionistas que sacuden a las principales economías. Sin embargo, para la zona euro la caída no basta por la debilidad del euro. Los mínimos en dos décadas de la moneda europea frente al dólar agravan el encarecimiento de las materias primas porque cotizan en el billete verde y las últimas caídas se ven limitadas al cambio.

El barril de crudo Brent ha retrocedido en la semana más de un 10% hasta un nivel inédito desde abril y ya acumula cuatro semanas consecutivas con caídas. Su precio actual de 100 dólares equivale a más de 98 euros con un cambio euro dólar de 1,016, su nivel más bajo desde 2002 que registró este miércoles. Al inicio de la semana, la moneda europea se cambiaba por 1,04 dólares, con el Brent superando los 113 dólares, 108 euros al cambio. De esta manera, la caída porcentual en moneda europea es inferior. A medida que el euro se aproxima a la paridad con dólar la presión inflacionista para los compradores europeos es mayor, a pesar de una caída del precio. 

La fortaleza del dólar que se ha consolidado en los últimos meses ha coincidido con un encarecimiento de las materias primas, un "hecho muy negativo para la inflación en Europa", explica Juan J. Fdez-Figares, analista de Link Securities, que señala que si continúa revalorizándose el dólar frente al euro ello "reducirá el impacto que de positivo en la inflación de la Eurozona pueda tener una potencial caída del precio del crudo". Históricamente la correlación ha sido inversa: "la fortaleza del dólar solía compensarse con una caída de los precios de estos productos para no destruir la demanda". Sin embargo, el escenario actual es diferente. 

El euro se aproxima a la paridad frente al dólar. Este miércoles cayó ya hasta los 1,016 dólares, un nivel inédito desde noviembre de 2002. En lo que va de año su valor se ha depreciado casi un 10% a favor del dólar, que se ha visto beneficiado por la determinación de la Reserva Federal de EEUU a subir tipos frente a la inflación. En apenas tres meses el coste de financiación en el país se ha elevado en 150 puntos básicos, mientras que en la zona Euro todavía se espera la primera subida del Banco Central Europeo (BCE) desde 2011, que se aplicará en su reunión este mes de julio. Además, las campanas de recesión favorecen a la moneda estadounidense como refugio

La situación de la divisa europea no es positiva ante la posibilidad de llegada de recesión en la zona euro después de perder más de un 16% de su valor desde enero de 2021. "El problema del conflicto bélico, sumado al disparo de los precios ha generado presión vendedora en el euro", apunta Diego Morín, analista de IG. En este escenario no sentó bien el PMI compuesto de la zona euro, que cayó a mínimos del año 2021, un síntoma que los inversores identificaron como de recesión. 

No obstante, Morín cree que habrá que esperar a la decisión del BCE este mes de julio, cuando confirmará la subida de 25 puntos básicos. La presidenta Christine Lagarde lo confirmó recientemente y también dejó abierta la puerta a mayores subidas de tipos en los próximos meses. Todo dependerá de la evolución de la inflación y el ciclo económico. La primera está estrechamente relacionada con los precios energéticos, que se han disparado en los últimos meses y se agravan, precisamente, por la evolución del euro. 

En concreto, el precio del petróleo se acercó en las últimas semanas a máximos desde 2014 en un contexto de escasez de oferta tras el veto a los suministros rusos. Sin embargo, la sombra de una caída de la demanda vuelve a aparecer por el miedo a una recesión que crece ante un posible corte de la energía rusa. "El corte del gasoducto Nord Stream hace sonar todas las alarmas por si se alarga en el tiempo, algo que provocaría el colapso en Europa", afirma Morín. El "peor de los escenarios posibles para el oro negro sería la llegada de una desaceleración económica". Además, a ello se suman los problemas con la Covid-19 que persisten en China por su estricta política para evitar los contagios. En los últimos días, el aumento de los casos en Shanghái anticipan nuevos recortes en el consumo del país. 

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