Del ‘dragharis’ al ‘winter is coming’: por qué el mensaje del BCE congela a la banca

  • La banca gana con la nueva inyección de liquidez propuesta por el BCE pero pierde con el aplazamiento de la subida de tipos.
Mario Draghi, ha reiterado en numerosas ocasiones que el banco central "seguirá haciendo compras importantes" (Foto: EFE)
Mario Draghi, ha reiterado en numerosas ocasiones que el banco central "seguirá haciendo compras importantes" (Foto: EFE)

El Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a esbozar una nueva hoja de ruta para su política monetaria y, en ella, los bancos vuelven a perder la oportunidad de recuperar la normalidad. Si no hay subida de tipos en el horizonte, la reaparición del negocio típico bancario -que consiste en obtener un margen entre cobrar por el dinero prestado y pagar por el ahorro- se aleja de nuevo, castigando la sostenibilidad de los bancos

Con una visible tos en la rueda de prensa posterior a la decisión de mante, el gobernador Mario Draghi escenificó este jueves el clima frío y pesimista en el que viven las autoridades económicas comunitarias. El BCE rebajó seis décimas, del 1,7% al 1,1%, su previsión de crecimiento para la zona euro en este 2019, al tiempo que situó la previsión de inflación en el 1,2%, cuatro décimas menos y muy por debajo del objetivo ancla 2% que actúa de centro de gravedad para el banco central. Con esos datos en la mano es hora de actuar.

La autoridad monetaria anunció que se aplaza la subida de tipos prevista para finales de 2019... 'Winter is coming'. "El hecho de que se mantengan las incertidumbres relacionadas con factores geopolíticos, la amenaza del proteccionismo y las vulnerabilidades de los emergentes están afectando al sentimiento económico. Así, la inflación subyacente está desaparecida y la debilidad económica está ralentizando su convergencia hacia el objetivo que nos hemos fijado", dijo Draghi.

Al mismo tiempo, el BCE ya había puesto sobre la mesa una nueva ronda de liquidez sobre la banca (TLTRO III) a partir de septiembre para descongelar a las entidades financieras ante los vencimientos de más de 700.000 millones de euros para los dos próximos años. "Es un mecanismo muy eficiente", según el responsable del banco central, pero lejos de animar al sector, este ‘dragharis’ del BCE siembra de pesimismo a los bancos porque aleja la posibilidad de que pongan en valor sus carteras de créditos y su capacidad para ganar dinero.

Santander (-3,5%), BBVA (-2,8%), Sabadell (-7,25%), Bankia (-5,3%) o Caixabank (-3,9%) cotizaron con fuertes caídas el aplazamiento de las subidas de tipos en Europa. El enfriamiento de la economía hace que los inversores descuenten una menor actividad futura, y aparquen su apuesta por un sector en permanente reestructuración desde 2009. Ni siquiera la nueva ronda de liquidez del BCE animó sus cotizaciones durante la sesión. La banca española se jugaba más de 170.000 millones de euros en esta prórroga de liquidez que acaba de ser concedida. Sin embargo, también sigue en juego más de medio billón de productos ligados, por ejemplo, el euríbor a doce meses, que acaba de cumplir tres años en números rojos.

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