Delivery Hero, Just Eat o Deliveroo

El 'delivery' se desinfla en bolsa y ya pierde todo lo ganado por la pandemia

El sector de reparto de comida a domicilio vivió un 'boom' ante las restricciones, pero la fuerte competencia y la presión regulatoria genera incertidumbre en el mercado.

Un trabajador de Deliveroo descansa en su bicicleta durante el tercer día de la entrada en vigor de las nuevas restricciones en Cataluña, en Barcelona, Cataluña (España) a 19 de octubre de 2020. El pasado viernes 16 de octubre entraron en vigor las nuevas restricciones decretadas por la Generalitat por el coronavirus. Entre ellas, se paraliza la actividad durante dos semanas en bares restaurantes, se suspende la actividad deportiva no profesional dos semanas, se cierran las áreas de juego infantil a las 20.00h, se suspende la apertura al público de juegos, casinos y bingos, se reduce el 50% del aforo en zonas comunes de hoteles y también en cines y restaurantes, y se reduce al 30% el aforo en comercios superiores a 400 metros cuadrados y centros comerciales. David Zorrakino / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 19/10/2020
Un trabajador de Deliveroo descansa en su bicicleta en Barcelona, Cataluña (España)
Europa Press

Las compañías de reparto de comida a domicilio no consolidaron el crecimiento que lograron en bolsa con el impulso de las restricciones por la pandemia y ya cotizan incluso por debajo del nivel previo al estallido de la Covid. La decepción en el mercado por la guía para los próximos meses de Delivery Hero, propietaria de Glovo, fue evidente con un desplome en bolsa de hasta el 30%. Pero la situación no es mejor para sus competidores Just Eat, que cae más de la mitad en el último año, o Deliveroo, que cotiza por debajo de su estreno hace menos de un año. Los líderes del sector 'delivery' se enfrentan a la fuerte competencia, con nuevas plataformas y por la vuelta a la normalidad de bares y restaurantes, y a la presión regulatoria que generan incertidumbre entre los inversores. 

La alemana Delivery Hero comenzó el año 2021 en máximos históricos, mientras que la holandesa Just Eat registró su mayor precio en bolsa en octubre de 2020, pero desde entonces la caída fue rápida a medida que las economías europeas eliminaban restricciones. Ahora, la propietaria de Glovo cotiza en mínimos desde noviembre de 2019 y Just Eat desde 2017. Además, la estadounidense DoorDash, que aprovechó el 'boom' durante los confinamientos para salir a bolsa en diciembre de 2020, ha sucumbido a las caídas. Pese a que logró su máximo más recientemente, en noviembre de 2021, ya pierde más del 40% de su valor respecto a su salida a bolsa. 

La evolución de estas compañías en bolsa ha sido un viaje de ida y vuelta, al que incluso Deliveroo llegó tarde. Pese a la tendencia bajista, la inglesa Deliveroo decidió salir a bolsa el pasado mes de marzo con un estreno que mostró ya la desconfianza del mercado, cayó un 26%. Menos de un año después las caídas no se han revertido y el precio de sus acciones retrocede casi un 50% desde su debut en el parqué londinense

Estas caídas se traducen en más de 7.700 millones de euros perdidos en las capitalizaciones de compañías europeas. Solo Delivery Hero perdió casi 6.500 millones de su capitalización bursátil en los últimos dos días tras unos resultados en el cuarto trimestre "ligeramente decepcionantes" según los analistas de Citi. El desplome se produce tras anunciar unos ingresos anuales de más de 6.600 millones de euros, casi un 90% más que hace un año, y tras anticipar que en 2022 alcanzarán hasta 10.500 millones. Sin embargo, las cifras no convencieron al mercado que exige ganancias a un sector con una fuerte competencia y estrechos márgenes. 

Mientras la demanda de 'delivery' se estabiliza por la reapertura, las nuevas compañías que surgieron al calor de la pandemia suponen un nuevo desafío para las compañías hasta ahora líderes del sector. Un ejemplo de los nuevos competidores que han surgido es Gorillas, que aterrizó el año pasado en España y a nivel global logró realizar 10 millones de pedidos.

Como consecuencia, pese a que el volumen de pedidos e ingresos sigue siendo elevado, las empresas deben asumir un mayor coste para atraer y mantener usuarios que, al final, son su producto de cara a los restaurantes que pagan por vender a través de estas plataformas. Así, por ejemplo, Delivery Hero afirmó en la presentación de resultados que en 2022 realizarán "inversiones significativas" para elevar el tamaño de la empresa y afianzar su liderazgo en el mercado.

Los elevados costes que asume la industria han llevado a Just Eat, que cotiza en Amsterdam, Londres y Nueva York, retirar sus acciones del Nasdaq. "Esperamos que tanto la exclusión como, en última instancia, la cancelación del registro generen un ahorro sustancial de costes, así como una reducción en los requisitos regulatorios", afirmó la compañía en un comunicado. En el Nasdaq cotiza bajo el símbolo GRUB después de que el año pasado comprara la compañía también de reparto a domicilio Grubhub por 7.300 millones de dólares. Sin embargo, ahora enfrenta la presión de sus accionistas para que se deshaga de algunas de sus operaciones, entre ellas de Grubhub, con el objetivo de reducir las pérdidas. 

La 'Ley Rider' en Europa

En el mercado también pesa el impacto de la norma que Europa prepara para regularizar a los trabajadores de estas plataformas. La Comisión Europea propuso en el mes de diciembre una 'ley rider' siguiendo el ejemplo de España. Así, la directiva presentada establece unos criterios para determinar si los empleados de plataformas digitales son efectivamente trabajadores de plantilla, con el objetivo de evitar la proliferación de falsos autónomos y garantizar sus derechos laborales. 

En concreto, son cinco criterios -como establecer el nivel de remuneración, condiciones sobre el aspecto o restringir la libertad para elegir horarios- y, si se cumplen al menos dos de ellos, se considerará que la plataforma emplea al trabajador y que forma parte de la plantilla de la empresa. La futura normativa de la Comisión Europea podría conllevar un aumento de los costes, al considerar empleados a gran parte de los 'riders', y los inversores temen que el modelo de negocio en que se basan estas plataformas se vea amenazado por ello. De hecho, la incertidumbre sobre la regulación del sector ya provocó que varios fondos de inversión se negaran a acudir en la oferta pública de venta (OPV) de Deliveroo. Además, en EEUU algunas ciudades han impuesto límites a las tarifas de comisión. 

Por otra parte, la inflación también pesa en el sector a medida que afecta a los salarios y los costes de las materias primas. Pero, además, el incremento de los precios obliga a un cambio de rumbo en la política monetaria -la Fed ya ha anunciado subidas de tipos inminente y el BCE se ha abierto a ello-, que afecta a los objetivos de los inversores. Así, las compañías de reparto de comida a domicilio se ven lastradas en bolsa por la tendencia bajista en las últimas semanas del sector tecnológico en general ante las expectativas de subidas de tipos de interés. Los hasta ahora bajos costes de financiación hacían a estas compañías más atractivas para los inversores.

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