El martes por la tarde, poco antes de que cerrara el mercado bursátil, se producía un derrumbe en el hotel Ritz que ha causado más de una decena de heridos y la muerte de un obrero que trabajaba en la remodelación del famoso establecimiento.
La noticia ha tenido su repercusión en el parqué. ¿Por qué? Las obras de remodelación del hotel están encargadas a Grupo San José, que cotiza en el Mercado Continuo. La constructora, que ha rebotado un 3,05%, ha tenido un fuerte impulso alcista en los últimos compases de sesión ya que ha vivido números rojos durante toda la mañana y a media sesión. De hecho, ha llegado a caer más de un 5%, aunque su precio finalmente se sitúa actualmente en los 5,75 euros por acción.
La tragedia no ha frenado a la constructora en bolsa. La empresa de Jacinto Rey se anota una subida del 45% durante este año, cotizando en máximos de 2011. Su comportamiento es mucho mejor que el de su índice de referencia, el Mercado Continuo, que durante este 2018 sufre caídas por encima del 5%.
La caída en bolsa de este miércoles ha levantado ciertos temores en los accionistas de la constructora. La cotizada cuenta con el empresario Jacinto Rey como máximo accionista, al poseer un 48,291% de su capital, mientras que la familia Sánchez Avalos controla un 21,045% del total de acciones, gracias a las participaciones de Julia, María de las Virtudes y María José.
El hotel Ritz había cerrado sus puertas el 28 de febrero para acometer unas obras valoradas en 99 millones de euros, que reformarán el edificio por completo y se alargarán hasta finales de 2019. Esta cuantía es significativa para la empresa puesto que se trata de un 15% de su facturación total y la tragedia sufrida puede tener sus consecuencias. Además, el grupo es uno de los socios, junto al BBVA, de la promotora Distrito Castellana Norte (DCN), lo que puede añadir cierta incertidumbre al proyecto tras lo sucedido.
Mandarin Oriental, el dueño del hotel Ritz, encargaba a la constructora San José modernizar el emblemático establecimiento. La reforma consistía en aumentar el tamaño de algunas habitaciones, devolverle su cubierta de cristal original e incluir tanto un spa como un gimnasio. Unos trabajos que esperaban concluir a finales del 2019 y que pueden sufrir un revés con la tragedia sufrida este martes.
La constructora San José reconocía este martes que realizará una investigación interna para saber qué ha sucedido. En este caso, al tratarse de un grupo empresarial, la responsabilidad última puede recaer en la participada que esté al frente de la remodelación.
El accidente seguirá un proceso similar a lo sucedido hace unos meses en el accidente de la calle General Martínez Campos, en el que también hubo fallecidos, aunque en este caso fueron dos trabajadores. En dicha tragedia, la construcción de viviendas de lujo estaba en manos de la compañía Aldesa y, de nuevo, de varias subcontratas.
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