Facebook no atraviesa por un buen momento en el parqué. La famosa red social, creada por Mark Zuckerberg, se ha enfrentado durante este año a diversos escándalos que han dañado su cotización y que han provocado que caiga más de un 20% en Wall Street durante este año. Además, este desplome le ha llevado a cotizar en mínimos de febrero de 2017 (22 meses).
El impacto, como es lógico, se ha notado en la fortuna de uno de los fundadores de Facebook: Mark Zuckerberg. El multimillonario ha visto como su fortuna se reducía este año en 16.800 millones de dólares (más de 14.700 millones de euros), el mayor castigo que sufre un billonario durante este año. Este caída ha provocado que sea la sexta fortuna más grande del planeta, aunque lejos de los cinco primeros ya que la quinta sería la del francés Bernard Arnault, propietario de Louis Vuitton, con un patrimonio de 68.900 millones de dólares.
El escándalo más relevante al que ha tenido que hacer frente Facebook ha sido el de Cambridge Analytica. El caso destapaba el acceso no autorizado a más de 87 millones de cuentas por parte de la firma de consultaría, que trabajaba para la campaña presidencial de Donald Trump y que utilizó dicha información con fines electoralistas.
Este escándalo, destapado en marzo, provocaba fuertes caídas en bolsa pero lejos de la que estaba por llegar. El 26 de julio se desplomaba más de un 19% y se dejaba (solo ese día) más de 100.000 millones de dólares en términos de capitalización debido al 'profit warning' (recorte de previsiones) que lanzaba al mercado. El propio Mark Zuckerberg afirmaba que "estamos invirtiendo fuertemente en seguridad, lo que tendrá un impacto significativo en nuestros beneficios", a la vez que señalaba que la ley de Protección de Datos provocaba que el número de usuarios activos cayera en un millón de personas por mes en Europa.
En la cúpula directiva de Facebook también pensarían que a 'perro flaco todo son pulgas' cuando varios anunciantes denunciaban a la famosa red social fundada por Mark Zuckerberg por ofrecer cifras infladas del alcance de los vídeos sobre los anuncios dentro de Estados Unidos. Algo que no era nuevo ya que anteriormente también se había acusado de lo mismo a la compañía sin llevar a cabo ninguna medida.
Estos escándalos, casualidad o no, han provocado que muchos directivos realizaran movimientos en el capital. El propio Mark Zuckerberg, antes de conocerse el 'profit warning', optaba por vender un paquete de acciones de Facebook. Según consta en los registros de la SEC (la CNMV estadounidense), habría tramitado órdenes de venta de acciones, entre abril y julio, por un importe en torno a los 3.500 millones de dólares. Por su parte, la directora de operaciones, Sheryl Sandberg, se desprendía de 330.000 títulos de la tecnológica y se embolsaba unos 45 millones.
El consenso de mercado es muy optimista con Facebook. Los bancos de inversión, tras las fuertes caídas vividas, aconsejan comprar sus acciones y le otorgan un precio objetivo de 190 dólares. Es decir, contaría con un potencial alcista superior al 30% y se situaría, en caso de acertar con sus previsiones, a las puertas de los máximos históricos que marcaba a mediados de julio de este año.
El Rural Tecnológico, uno de los fondos españoles con más peso en Facebook (3,12% del patrimonio), destacaba a cierre del tercer trimestre que "después de escándalos con la privacidad de sus usuarios, de que sus dirigentes tuvieran que acudir al Senado de EEUU a declarar y de unos resultados trimestrales ligeramente por debajo de las estimaciones de consenso, las acciones de la compañía descendieron un 15% en el periodo. Somos cautelosos en el medio plazo debido al incremento necesario en la inversión que va a tener que hacer (unos 15.000 millones de Capex en 2018). Sin embargo, con un horizonte temporal de medio plazo, creemos que estos niveles no son malos para invertir en el valor (como hemos hecho)".
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