La situación en Ence es delicada. La productora de celulosa y energía renovable se encuentra en vilo por las dudas sobre el futuro de su fábrica en Pontevedra, inmersa en un proceso jurídico que podría alargarse durante años y que anularía la prórroga de 60 años que lograba en 2016. Una situación de incertidumbre que está pesando en la cotización de una de las compañías que mejor se ha comportado en bolsa en los últimos años.
El consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, mandaba un mensaje de tranquilidad en la última junta general de accionistas. El directivo destacaba que la papelera mantenía sin cambios las previsiones de su Plan Estratégico 2019-2023 y lanzaba un guiño al mercado al mantener el dividendo complementario de 0,054 euros por título.
Esta incertidumbre ha pesado a la cotización de Ence. La productora de celulosa acumula una caída próxima al 45% desde que marcara máximos históricos el pasado mes de octubre. De hecho, se sitúa como una de las compañías más bajistas del Ibex 35 en este arranque de año al acumular un descenso en torno al 10%.
Este castigo ha pillado por sorpresa a la industria de inversión. El número de fondos se ha disparado en el último trimestre de 2018, pasando de los 19 hasta los 38. ¿El motivo? La irrupción de Ence en el Ibex 35 ha hecho que muchos fondos que replican la evolución del selectivo hayan tenido que tomar posiciones en la productora de celulosa de manera obligada tras su entrada en el índice.
Fondos como el Bankia Índice Ibex, el Imantia Ibex 35, el Santander Índice España o el BBVA Bolsa Índice son algunos de los que se han visto 'obligados' a irrumpir en su capital. No obstante, hay otros que se han 'comido' el desplome tras tomar posiciones ya que confiaban en que la buena evolución de Ence en bolsa en años anteriores se repitiera este curso.
El fondo que más fuerte ha apostado por Ence ha sido el Renta 4 Multigestión / Total Opportunity con un 3,59% del patrimonio. Los gestores del banco eran optimistas con el mercado ya que hay "valoraciones atractivas, buena evolución macro (desaceleración sí, recesión no), mejora esperada en resultados empresariales, movimientos corporativos, recompras de acciones y gradual resolución de riesgos políticos".
Otro de los fondos que ha irrumpido en el capital es el Fonditel Lince, de la gestora de Telefónica, que avanza cerca de dos dígitos en este arranque de año. Los expertos de este producto financiero apostaron por abandonar la compañía en el arranque de 2018 pero han vuelto a apostar por Ence al invertir un 1,5% de su patrimonio.
Las caídas han provocado movimientos dentro de su accionariado. Su consejero delegado, Ignacio de Colmenares, ha comprado 10.640 acciones, por las que ha desembolsado un importe en torno a los 50.000 euros. Por su parte, el Norges Bank optaba por la venta de un paquete de acciones con lo que su participación caía desde el 3,67% hasta el 3,172% del capital.
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