Importancia sectorial

La deuda 'high yield' gana crédito en la zona euro frente a los impagos en EEUU

Se ha producido una fuerte erosión de las rentas procedentes de las acciones debido a las cancelaciones de dividendos y las ayudas de los gobiernos, que benefician a los bonistas. 

Las grandes tendencias de inversión se han acelerado tras la pandemia.
La deuda high yield europea cobra más impulso frente a los impagos en EEUU
Geralt / Pixabay

Las medidas de relajación de los bancos centrales han propiciado nuevos mínimos en los rendimientos de la deuda pública. De ahí que los inversores sigan preguntándose cómo se pueden generar rentas en este entorno. La incertidumbre derivada de la pandemia del Covid-19 sigue siendo elevada, lo que afecta a los bonos high yield, aunque a unos sectores más que a otros.

Las valoraciones se han ajustado desde los máximos que registraron los diferenciales en marzo, pero la acumulación estable de cupones y rentas domina las rentabilidades totales en estos bonos que tienen una menor calificación crediticia o, lo que es lo mismo, más posibilidades de impagos.

¿Hay posibilidades de que la renta fija con ese nivel de rating sea más estable en Europa que en Estados Unidos? “Se ha producido una fuerte erosión de las rentas procedentes de las acciones debido a las cancelaciones de dividendos y las condiciones de las ayudas de los gobiernos, que benefician a los bonistas en detrimento de los accionistas”, destaca el equipo de expertos de Fidelity.

Las condiciones son atractivas para algunos tramos de la renta fija (high yield) en un entorno como el actual, siempre y cuando se monitoree el riesgo de manera adecada”, coinciden los analistas de Bank of America. De hecho, la media de los expertos tiene muy claro que se debe tener mucha prudencia en un panorama de crisis económica como el que ha dejado a su paso la pandemia mundial.

La cuestión es si con el fondo de recuperación europeo y las medidas expansivas de los bancos centrales se va a generar un soporte que haga que muchas compañías que emiten deuda no caigan por su propio peso y terminen quebrando. “El hecho de que aguanten esas empresas es lo que hace atractivo el high yield en un entorno como éste”, indica José Luis Herrera, analista independiente. Ante tal situación, se trataría de segmento de inversión en el que sí existiría atractivo. 

El equipo de analistas de RBC cree que el plan de 750.000 millones de euros es lo suficientemente robusto como para hacer mantener la amplia mayoría del tejido empresarial. “Son las bases sobre las que se cimentarán las economías del futuro”, sentencia. Por eso, algunos tramos de la deuda de alto rendimiento pueden resultar interesantes desde el punto de vista de la inversión.

Las perspectivas de impago frente a EEUU

No obstante, lo que paraliza a muchos capitales a desembarcar en la deuda del high yield son las posibilidades de impago sobre los bonos por los que han apostado. Aunque he ahí el grado de riesgo que se asume al invertir. 

En este sentido, desde Fidelity apuntan a que las perspectivas de impago van a ser más benignas en Europa que en Estados Unidos. Eso sí, comentan que el ciclo de defaults puede acelerarse a medio plazo desde los niveles actuales debido a la recesión sin precedentes, pese a que piensan que en el viejo continente podrían ser inferiores a las expectativas de consenso a corto plazo. “Esto se debe a las acciones decididas para recapitalizar y rescatar a las empresas afectadas por las consecuencias del Covid-19”, analizan.

Asimismo, los bonos de high yield europeos también evolucionan mejor que los estadounidenses por varios motivos. Entre otros, por su composición sectorial, dado que son una clase de activos con un gran peso del sector financiero y que se han beneficiado de las políticas de las autoridades, centradas en preservar la liquidez y la solvencia de los bancos. 

“Al mismo tiempo, una mayor exposición a telecomunicaciones y servicios públicos también protege su perfil de impagos”, resaltan desde la gestora estadounidense. “Por el contrario, la ausencia de algunos de los sectores en mayor riesgo que representan un porcentaje mayor del mercado de hiegh yield estadounidense, como el de energía, también explica en parte la diferencia”, añade.

A ello habría que sumarle que la calificación crediticia global de este universo ha sido superior históricamente; así, los emisores BB han tenido un mayor peso en la zona euro que en Estados Unidos, mientras que los títulos CCC e inferiores han tenido un menor peso. De este modo, en Europa, los equipos directivos de las empresas han sido históricamente menos proclives a declarar la quiebra por el estigma que supone la insolvencia de una empresa, lo que no parece ser el caso del país norteamericano.

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