Dia, de la opa a la UVI: el tercer grupo de súper entra 'a urgencias' para no quebrar

El consejo de Dia.
El consejo de Dia.
José González

Este lunes 13 de mayo ha sido el último día de vida independiente para el tercer grupo de supermercados en España por detrás de la valenciana Mercadona y la francesa Carrefour. Distribuidora Internacional de Alimentación (Dia) acaba de cerrar un capítulo en su camino hacia la supervivencia con la finalización de la opa por parte de Letterone, su primer accionista con el 29% de las acciones bajo su esfera de control desde enero de 2018. A partir de hoy, el futuro de Dia está en el aire.

El fondo de Mijaíl Fridman elevará su participación por encima del 40% si se cumplen los mandatos de venta comprometidos con diversos accionistas institucionales, según explican fuentes financieras a ‘La Información’, lo que supondría que, al menos, un 11% de Dia acude a la oferta de compra a 0,67 euros por acción lanzada en febrero.

La CNMV comunicará entre hoy y el miércoles los resultados de la opa que darán paso a la siguiente fase de la operación de rescate de Dia: su entrada en la unidad de vigilancia financiera intensiva, ya que la compañía corre el riesgo de insolvencia y quiebra técnica. Para muestra de ello, Dia sacará este martes al mercados los resultados corporativos del primer trimestre de 2019, aunque hace algunas semanas ya avanzó severas pérdidas que hacen insostenible su existencia como empresa y dejan su esperanza de vida en poco más de 15 días.

Dia ha registrado unas pérdidas de 144 millones de euros en el primer trimestre del año, que se unen a los 253 millones de números rojos registrados en 2018. El patrimonio neto de la compañía al cierre del pasado año de 99 millones en negativo. Las ventas de la compañía también experimentarán un descenso si se confirman los números avanzados a finales de abril, con una caída de ingresos tiendas comparables de más del 4% y un deterioro de su situación financiera.

Negociaciones con prisas

“La legislación española señala que una sociedad se encuentra en situación legal de disolución si su patrimonio neto es inferior a la mitad de su capital social”, explica el actual máximo accionista en la documentación enviada a la CNMV para que respaldase su opa.

Pero no es el mayor de los problemas, hay otros dos todavía más graves. Primero, el próximo 31 de mayo vence contrato de financiación de 894,7 millones de Dia con los bancos acreedores. Será la primera operación a corazón abierto que tendrá que salvar Letterone para que Dia siga viva.

Las negociaciones se suceden en las últimas horas entre los bancos y un equipo capitaneado por Stephan Ducharme, consejero delegado de Letterone, además Michael Casey, su director de inversión, así como Goldman Sachs, asesor de L1 en la opa sobre Dia, y toda una cohorte de abogados... y más asesores. Al otro lado de la balanza se encuentran las entidades financieras españolas reacias a financiar a Fridman por el componente ruso de su capital y el riesgo de sanciones desde EEUU.

Para ello tan solo tiene que llegar a un acuerdo con los bancos acreedores que encabeza Banco Santander. En caso de que lo consiga, el fondo de Fridman procederá a lanzar una ampliación de capital de 500 millones de euros como prometió en la Junta de Accionistas del pasado 20 de marzo. En julio llegará otro 'matchball' para Dia: el vencimiento de un bono de 300 millones de euros que se encuentra en manos de algunos de los accionistas con los que ya ha chocado en los último meses.

Los accionistas de Dia saben que sus títulos pueden quedar suspendidos si se acerca el 31 de mayo y no se ha resuelto ni la ampliación de capital ni la refinanciación. También conocen la dilución a la que se enfrentan con la inyección de fondos. Uno de los escenarios dibujados por la firma forense Duff & Phelps prevé la emisión de 5.000 millones de acciones a un mínimo de 0,1 euros, un 85% por debajo de su nivel en bolsa, que diluiría el actual accionariado de Dia del 100% a poco más del 9%.

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