Así se han beneficiado los inversores españoles del 'dieselgate' de Volkswagen

  • El número de fondos que han decidido entrar en la alemana ha crecido un 44%, mientras que el importe invertido se ha multiplicado hasta por seis.
Volkswagen
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La acción de Volkswagen parece haber olvidado el escándalo del 'dieselgate' que sacudió a la firma tres años atrás. Desde entonces, la cotización se ha disparado un 40% -llegó a hacerlo un 90%-, mientras que sus comparables que estuvieron también implicados apenas han levantado la cabeza: BMW registra un leve ascenso del 1,6%, mientras que Daimlier -que tiene entre sus marcas a Mercedes- se desploma desde entonces un 16%. La revalorización de la firma ha beneficiado con fuerza a muchos fondos españoles, que supieron diferenciar apreciar los fundamentales que ofrecía la alemana.

El desplome del fabricante de automóviles, cuya acción llegó a caer hasta un 50% en apenas unas semanas, sirvió para que muchos inversores pusieran el ojo sobre ella. De hecho, a medida que han pasado los meses el número de fondos que han incorporado acciones de Volkswagen a su cartera ha crecido con fuerza. Entre el segundo trimestre de 2017 y el mismo periodo de 2018, la cifra ha despegado un 44%, desde los 48 hasta los 71. Mientras que en el caso de Daimlier, se ha reducido un 10,3% en el mismo periodo.

Aunque el incremento más importante se ha dado en el volumen que mantienen invertido en la firma, ya que ha pasado de apenas 29 millones de euros a rozar los 184 millones, lo que supone un 531% más. Por su parte, el volumen disparado en el caso de Volkswagen contrasta con la fuerte caída en el caso de Daimlier que alcanza el 27%. Entre los fondos que mantienen una mayor posición mayor en la firma alemana destacan Caixabank Bolsa, SantaLucía, Renta 4 Nexus, ING Direct Eurostoxx, Santander Acciones Euro o BBVA Bolsa Índice Euro.

La política que han seguido los fondos con Volkswagen tras el ‘dieselgate’ no es una anomalía, sino más bien todo lo contrario. De hecho, uno de los referentes de la inversión, Benjamin Graham, tenía entre una de sus muchas fórmulas para encontrar acciones baratas centrarse en aquellas que atravesaban por problemas legales. Graham ponía como condición un shock importante en la cotización y que la imagen de marca de la empresa no saliera muy dañada.

Volkswagen cumplía con ambos requisitos, ya que en poco tiempo perdió la mitad de su capitalización, mientras que su imagen de marca no se vio realmente afectada en términos de negocio. De hecho, la evolución anual de los ingresos de la firma alemana ha crecido ininterrumpidamente desde 2014, últimos datos anuales. Además, se puede apreciar como ha generado en los últimos años una buena inercia de crecimiento: entre 2015 y 2016, crecieron un 1,8%, mientras que el crecimiento en el año siguiente fue del 6,17%. Por último, en datos trimestrales, entre septiembre de 2017 y el 30 de junio de 2018, el crecimiento se ha elevado hasta el 11,1%. Lo que supone un crecimiento importante en una empresa que ingresa más de 230.000 millones de euros.

El sector del automóvil se convirtió en el último año en una de las apuestas fuertes por los gestores españoles más seguidos, lo que ayudó a la fuerte de entrada de fondos en Volkswagen. En una de sus cartas trimestrales, Francisco García Paramés señalaba que "el sector se encontraba muy atractivo después de 3 años de comportamiento mediocre, debido a los miedos al ciclo en EEUU y Europa y a las alternativas como Tesla".

Paramés descartaba dichos miedos al explicar que "el primer riesgo se mitiga con los datos de ventas en Europa y EEUU", y en el segundo lugar "en el mejor de los casos, Tesla solo podría arrebatar un 2% del mercado a los grandes productores". Por su parte, Ivan Martín, director de inversiones en Magallanes, señalaba que "la industria de fabricantes europeos de automóviles era el sector más barato cotizado".

Los tambores de guerra le han pasado factura

La buena evolución de la acción en los últimos años, se ha visto frenada por las declaraciones cruzadas entre Estados Unidos, China y Europa. Los miedos en el sector a que Donald Trump imponga finalmente aranceles fijos a las importaciones de vehículos europeos, donde Volkswagen mantiene un importante nicho de mercado, ha pesado con fuerza sobre la acción. De hecho, la revalorización del 40% actual, llegó a alcanzar el 90% a finales de enero. Pese a ello, el avance en las negociaciones, en especial entre Europa y EEUU, han ayudado a que en el último mes la acción haya avanzado un 6,6%.

Uno de los últimos movimientos en los que está trabajando la firma es en la salida a bolsa de su división de camiones. El segmento de negocio está valorado en unos 28.500 millones, según datos de Bloomberg, y contiene firmas muy rentables como la sueca Scania o la alemana Man. La idea en la que trabaja la compañía alemana es que los fondos captados le permitan trabajar en una expansión internacional más allá de Europa, para competir como Daimlier o Volvo.

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